Los pasillos del Metro vivieron este viernes un extraño suceso que afortunadamente tuvo un final feliz. Un hombre secuestró a su hija de 18 meses con la intención de llevársela a su país de origen, Colombia, aprovechando que había quedado con la madre para hacer el pasaporte de la pequeña en una estación del suburbano, de la que huyó con la menor, aunque fue arrestado poco después.

Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el suceso ocurrió este viernes sobre la una de la tarde en la estación de Metro de Nuevos Ministerios, donde el ahora detenido y su ex pareja habían quedado previamente con la intención de hacer el pasaporte de la hija que tienen en común.

Los tres estaban en el andén de la línea 6 de Metro cuando el hombre, que llevaba a la menor, aprovechó un despiste de la mujer, que hablaba en ese momento por el teléfono móvil, para escabullirse entre los pasajeros y huir con la pequeña, según informó la Policía.

La madre, de nacionalidad venezolana, denunció inmediatamente los hechos y relató que no mantenía ninguna relación con el padre de la menor desde hacía seis meses, aunque habían quedado ese día para hacer la citada gestión.

La Brigada Móvil de la Policía Nacional estableció rápidamente un dispositivo de búsqueda en todos los medios de transporte cercanos en coordinación con la sala del 091 y el Centro de Control de Cámaras de Metro de Madrid, que grabó cómo el hombre se llevaba a la niña y emprendía la huida con ella en brazos a un paso normal para no llamar la atención de los otros viajeros con los que se cruzaba, según se desprende de las imágenes facilitadas ayer por el suburbano.

Poco después de iniciarse el dispositivo de búsqueda, los policías localizaron al padre y a la niña en las inmediaciones de la estación de Avenida de América, donde se habían trasladado cogiendo un autobús tras salir del suburbano madrileño.

Los agentes detuvieron a James Augusto O.C., de 23 años de edad, y le llevaron a dependencias policiales y devolvieron el bebé a su madre, comprobando que estaba en perfecto estado, según informaron ayer fuentes policiales a la agencia Efe.

Las investigaciones han sido llevadas a cabo por agentes adscritos a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.