La Asociación de la Prensa de Melilla (APM) expresó ayer su rechazo al suceso del pasado fin de semana cuando un periodista fue detenido por la Guardia Civil, «esposado y encerrado en los calabozos durante unas horas cuando realizaba su trabajo en la valla fronteriza cuando cubría un intento de salto de subsaharianos a la valla con Marruecos».

El detenido se llama Jesús Blasco y es un periodista ‘freelance’ que además colabora con organizaciones no gubernamentales (ONGs) como Prodein, que ha sido denunciado por la Guardia Civil por la comisión de un presunto delito de «desobediencia» y cuyo juicio, que tuvo lugar el martes, está pendiente de sentencia.

Para la APM se ha tratado de «una detención inadmisible e innecesaria, inadmisible porque no entendemos el objetivo de impedir desarrollar la información que puede generar el perímetro fronterizo e innecesaria porque el propio Ministerio del Interior permite de forma regular a equipos de televisión de cadenas nacionales rodar sin impedimento allí mismo, y constatar de primera mano la tragedia que se produce casi de forma diaria, algo que no se suele facilitar a las televisiones locales».

La entidad que preside José María Navarro ha declarado que «es duro reconocer que la tragedia de la inmigración que soportamos desde hace años ha tomado un sentido de triste rutina en donde no siempre ocupa la portada informativa de los medios de comunicación. Y precisamente por ese factor de rutina y por el hecho de que el mismo Ministerio del Interior nos envía comunicados de los acontecimientos de la frontera e incluso nos facilita imágenes aportadas por el helicóptero de la Benemérita, no comprendemos los esfuerzos para que no filmemos o fotografiemos un vallado que cualquier persona puede recoger con su propio teléfono móvil y después volcar las imágenes en YouTube sin censura o control alguno».

Asimismo, añadió que «esta absurda situación» se ha dado también en los desembarcos de inmigrantes en pateras en donde se pide por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado la documentación a los cámaras de los canales de televisión locales «pero no se hace lo mismo con el medio centenar de ciudadanos que graban con sus teléfonos el mismo acontecimiento».

Desde la APM afirman que «podemos asegurar que difícilmente podrán encontrar las Fuerzas de Seguridad del Estado una ciudad en donde los medios de comunicación entiendan mejor la difícil función de los agentes de la ley en el perímetro fronterizo. Un trabajo en donde guardia civiles y policías pueden resultar heridos mientras guardan nuestro territorio de una masiva y violenta inmigración ilegal; unos medios de comunicación que comprenden las difíciles decisiones que tienen que tomar en minutos los agentes que allí se encuentran tras muchas horas de vigilancia en las frías noches de invierno».

Por todo ello, desde la APM se ha destacado que «se debe entender la sorpresa y hartazgo cuando se nos considera poco menos que espías o intrusos en nuestro propio territorio».

La asociación de periodistas, por tanto, critica la detención de Jesús Blasco cuando intentaba cubrir la información de un salto de inmigrantes a la valla de Melilla . «El uso de unas esposas o las barras de una celda no lo favorecen y no es el camino a seguir, de hecho es el peor de los caminos», apostillaron.