Agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta han encontrado este sábado en las inmediaciones de la playa del Tarajal, entre los dos espigones que sirven de límite fronterizo entre España y Marruecos, el cadáver de un inmigrante subsahariano que, según los primeros indicios, podría haber muerto también durante el intento de entrada en grupo del jueves pasado, en el que habrían fallecido ya al menos 15 indocumentados.

Según ha informado la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma a través de un comunicado, el cuerpo sin vida localizado, el primero que aparece en aguas jurisdiccionales españolas, es el de un varón «de entre 20 y 30 años de edad» que no portaba ningún tipo de documentación.

«El cambio de las corrientes marinas ha podido ser la causa de la aparición de este cadáver en territorio español», ha apuntado la Delegación, que ha reseñado que «los primeros indicios apuntan a que la causa de la muerte ha podido ser la asfixia por inmersión, aunque esta tesis no se confirmará hasta que el médico forense realice la autopsia».

Los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil «mantienen» activo su dispositivo de búsqueda en el entorno de la frontera «por si aparecieran más víctimas de la tragedia acaecida el pasado jueves».

Las Fuerzas de Seguridad marroquíes recuperaron un total de nueve cadáveres durante la jornada del jueves. El viernes aparecieron, de acuerdo con la información que manejan las autoridades españolas, otros cinco cuerpos sin vida, todos ellos en territorio del país vecino.

Ahogado

La autopsia practicada este mediodía al inmigrante subsahariano que fue encontrado ayer en una playa de Ceuta ha revelado que murió ahogado.

Según han informado a Efe fuentes de la Delegación del Gobierno, la autopsia ha determinado que el joven, de entre 20 y 30 años, falleció por asfixia por inmersión.

La autopsia no ha encontrado ningún signo de lesión ni de otro tipo, por lo que ha revelado que el inmigrante murió ahogado en la avalancha formada junto a la frontera de Ceuta.