Presión policial a las bandas latinas

La actividad de los grupos violentos juveniles va a más

La Vanguardia, RAÚL MONTILLA L’Hospitalet, 10-02-2014

Su existencia fue negada hasta la saciedad, luego se fue admitiendo poco a poco y en enero del 2013 se alertó de que las bandas latinas no sólo existen, sino que pueden ser peligrosas. Se desarticularon los black panthers y se reconoció que el temido paso de un grupo de chicos que se establecían en un parque y hacían sus trapicheos a la criminalidad ya se está dando. Los Mossos llevan dos años reforzando la vigilancia de estos colectivos. Cada una de las regiones policiales donde hay presencia de alguna banda tiene agentes destinados tan sólo a hacer su seguimiento. Preocupan de nuevo los latin kings por la fuerza que están volviendo a coger en el área metropolitana de Barcelona. También los ñetas.
JORDI ROVIRALTA / ARCHIVO
Operación policial en Sants relacionada con grupos violentos juveniles
Según apuntan diversas fuentes policiales, el año pasado se sucedieron decenas de caídas, encuentros entre diferentes bandas en los que, a golpes, dirimen diferencias o algunas de sus incorporaciones prueban su valor. La lucha territorial, que ya es por el negocio (sea el de la droga o el de la extorsión), se mantiene. Y la policía ha llegado a intervenir en verdaderas batallas multitudinarias, con centenares de jóvenes implicados, sin que estas hayan trascendido. Muchas veces, entre latin kings y ñetas. Han sucedido en parques metropolitanos en las últimas semanas después de la salida del colegio. La Unidad Central de Grupos Juveniles Organizados ha elaborado una guía en la que, eso sí, se señala que la expresión adecuada para referirse a estos grupos es “bandas de origen latino” o, incluso mejor, “grupos organizados violentos”.
En la actualidad, la de los latin kings es la banda con mayor presencia en toda Catalunya; de hecho, si la comunidad está dividida en nueve regiones policiales (tres son las metropolitanas), la presencia de este grupo consta en seis: tan sólo se libran las de Ponent, Terres de l’Ebre y Pirineu Occidental. El gran foco es Barcelona y su área metropolitana, como pasa con los demás grupos. Superan en presencia con creces a sus acérrimos enemigos los ñetas, que más allá de las tres regiones policiales metropolitanas (Sur, principalmente Baix Llobregat, aunque también Garraf, Anoia y Alt Penedès; Barcelona y Norte: los dos Vallès y Maresme) tan sólo llegan a la Catalunya central, aunque, como los primeros, son de los grupos que más están volviendo a crecer en adeptos. La mara salvatrucha 13 (MS13) tiene similar distribución, aunque no está considerada de las más peligrosas.
Destaca, a pesar del golpe que se les infligió en Lleida hace apenas un año (donde siguen estando presentes), la peligrosidad de los trinitarios, también con una amplia presencia en Barcelona y su área metropolitana. Es donde está el gran pastel que repartir, también el gran negocio. Preocupan también a cierta distancia los bloods (detrás de un asesinato de un exmiembro de la banda en l’Hospitalet en el año 2009) y barrio 18, formado principalmente por hondureños y que también son mareros (por eso se les conoce como mara 18). Estos últimos tienen todavía una presencia menor que otros grupos, pero, por ejemplo, en Girona se disputan prácticamente a solas el territorio con los latin kings. Y el último que llega suele ser el que más tiene que demostrar.
Por esta última cuestión, a algunos responsables policiales les preocupa la posibilidad del desembarco en Catalunya de los dominicans don’t play, que aspiran a conquistar la hegemonía que todavía tienen en el conjunto de España los latin kings. En Madrid, con una alta presencia en Villaverde, Tetuán, Carabanchel y el centro, se les sigue con gran atención, por su extrema violencia y sus aspiraciones delictivas. Aquí, en Catalunya, se sigue de cerca también su evolución.

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