La titular del juzgado de lo Penal número 3 de Albacete decidió ayer posponer hasta el 27 de marzo el juicio contra tres empleados de una empresa de seguridad acusados de haber agredido a un joven de Mali que quería entrar a un bar de Albacete en el que, según el fiscal, «había órdenes de no dejar entrar a los negros». El juicio se iba a celebrar al mediodía de ayer pero la ausencia de un testigo de los hechos, fundamental tanto para la Fiscalía como para la Acusación Particular, motivó la suspensión de la vista hasta el 27 de marzo.

Sí asistieron los tres acusados, para quienes la Fiscalía pide dos años de cárcel: Mohammed Z., de 21 años y nacido en Marruecos, el primero que agredió al denunciante; Tahar B.B., de 35 años, también marroquí; y Petre G., de 38 años, nacido en Rumanía. También la víctima, un joven de Mali, Keita F., que quiso entrar al local donde Mohammed Z. ejercía de portero.

Keita F. explicó que el portero no le dejó pasar y cuando él se apartó porque había una fila detrás de gente para pasar, le dio «un golpe muy fuerte, un golpe con el que puede matar a alguien».