La última reverencia a Chen Juan
Amigos y comerciantes chinos despiden a la mujer asesinada el domingo por un atracador con varios antecedentes. La familia va a repatriarla a Shanghai en cuanto haya autorización judicial
El Mundo, , 04-02-2014Después del horror, llegó la pena. Y después de la tristeza, la indignación. Amigos y comerciantes chinos rindieron ayer un último homenaje a Chen Juan, la mujer de 29 años asesinada de un disparo en la frente en su tienda de Moratalaz. Y ella no fue la única víctima, porque lo más terrible del caso es que su único hijo, un niño de siete años, estaba delante cuando ocurrió todo.
Ayer se supo que fue el propio niño el que vio primero al atracador. La tienda estaba cerrada, pero la mujer y su hijo estaban dentro haciendo algunas tareas, mientras el marido estaba en un recado. El atracador, según la opinión de muchos vecinos del barrio, debía de estar vigilando, porque aprovechó el único momento que el marido de Chen Juan se ausentó.
Entonces llamó a la puerta y el niño avisó a su madre de que había un posible cliente. El resto es cosa sabida: el hombre se cubrió con un capucha, sacó una Smith & Wesson calibre 38 y se llevó la caja registradora, pero le dio muerte a la mujer, que quedó tirada en la entrada, mientras su niño gritaba de espanto.
Ayer por la tarde, los presidentes de la Asociación de Chinos en España, Mao Feng, y de la Asociación de Mujeres Chinas en España, Huang Xiao Jie, capitanearon el sentido homenaje de sus compatriotas a la víctima. Pegaron una pancarta roja en el escaparate de la tienda en la que se podía leer en español y chino: «Siempre estarás en nuestra memoria Chen Juan», adornada por velas rojas y flores blancas, y después se pusieron a hacer reverencias «para que su espíritu descanse en la paz eterna». Todo el ritual se desarrolló en un silencio respetuoso a la memoria de la mujer. La tienda de la familia Chen, el Súper Salud, en la calle Entre Arroyos, 1, estuvo cerrada ayer todo el día, y sólo por la mañana el viudo acudió a recoger algunos documentos para realizar los trámites de la repatriación.
Según fuentes cercanas al caso, cuando lo autorice la juez que lleva las diligencias el cadáver de Chen Juan será trasladado hasta la ciudad de Shanghai, vecina a la provincia de Zhejiang, de donde es la familia Chen. En un principio, se descarta la posibilidad de incinerarla por tratarse de una muerte violenta, ya que podría ser necesario realizar nuevas pruebas forenses para el caso.
Ayer, además, trascendieron algunos datos del hombre que mató a Chen Juan. Se llama Israel Reyes Romero, de 37 años, y tiene ya otros dos antecedentes por robos con violencia e intimidación, es decir, todo apunta a que su profesión es la de atracador.
Los policías que consiguieron atraparle en la calle Arroyo Fontarrón, cerca de la plaza del Encuentro y a unas pocas calles de la escena del crimen, le encontraron en el bolsillo varias pastillas, lo que hizo pensar que se trataba de un toxicómano, aunque esto no se confirmó. También le encontraron el revólver con el que disparó a la mujer y la caja registradora que se había llevado de la tienda.
En el bar Acuarela, donde se ocuparon de cuidar del niño mientras los servicios de emergencia trabajaban intentado salvar la vida a la madre, relataron ayer que «fue un cliente del bar el que se encontró todo, cuando fue a comprar el pan a la tienda y vio al niño llorando y gritando. El resto del bar no se enteró de nada, aunque a esas horas había al menos 15 personas dentro».
En la zona donde se produjo el arresto, en cambio, no sabían nada de la detención, porque todas las tiendas estaban cerradas cuando ocurrió, excepto un gran supermercado, donde tampoco vieron nada, aseguraron las cajeras.
10 robos diarios
El presidente de la Asociación de Chinos en España, Mao Feng, y la presidenta de la Asociación de Mujeres Chinas en España, Huang Xiao Jie, a la que todos llaman Ana Huang, explicaron ayer que la inseguridad en los comercios chinos es cada vez mayor: «Cobo Calleja, Usera, el centro de Madrid… Todos los días no están robando en varias tiendas, hay una media de 10 robos diarios», afirmaban.
«Sobre todo desde que empezó la crisis, es cada vez peor, nos roban todos los días, aunque por suerte no suele acabar tan mal como en este caso», decía Mao Feng.
La muerte de su joven compatriota ha llenado de tristeza e indignación a los comerciantes y empresarios chinos. Feng contaba que «en China estas cosas no suelen ocurrir, porque si tú matas a alguien en un robo te aplican la pena de muerte, así que la gente no se atreve a matar. Pero claro, aquí estamos en otro país, donde no hay ese castigo, y todo funciona diferente. Por eso pedimos que la Justicia sea firme y que se castigue al culpable con muchos años de cárcel».
Es cierto que casos tan trágicos como el de Chen Juan no son habituales, pero ha habido más: en Leganés, en 2008, murió la empleada de una tienda china apuñalada en un robo; en 2010, dos toxicómanos con numerosos antecedentes fueron juzgados por matar en 2008 con una pistola a una comerciante china en San Blas y herir a su marido. Finalmente, después de pasar todo ese tiempo en prisión, fueron absueltos de todos los cargos, por lo que el crimen de esa mujer quedó sin resolver. / P. H.
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