BARCELONA Veinticuatro diputados y senadores visitaron ayer el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona y en su mayoría exigieron que se apruebe sin más dilaciones un reglamento para estos centros, además de denunciar deficiencias en el funcionamiento y la situación de los internos. Todos los parlamentarios menos los del PP consideraron que el CIE de la Zona Franca de Barcelona debe ser reformado y mejoradas sus instalaciones, pero también han reclamaron cambios legales para que los extranjeros que no han delinquido y están pendientes de expulsión por carecer de permisos de residencia o trabajo no tengan que estar sometidos a condiciones de privación de libertad similares a las de una cárcel. La visita que realizaron diputados y senadores en las Cortes y también diputados del Parlament duró casi dos horas y, al finalizar, fue valorada de forma dispar. El diputado del PP Antonio Gallego ha consideró que las instalaciones “son magníficas, aunque las queremos mejorar”. En contraste con esta valoración positiva del CIE de Barcelona, el portavoz en el Senado Josep Lluís Cleries, afirmó que el reglamento no puede esperar y que si se están haciendo reformas en el CIE de la Zona Franca es porque ha habido un juez que lo ha exigido. El diputado de ERC en el Congreso Joan Tardà fue menos canónico: “Aquí –afirmó– hay algo que huele a podrido”. / Efe