Unas 200.000 personas extranjeras residentes en la Comunitat Valenciana se quedaron en 2012 sin asistencia sanitaria pública, y cerca de 20.000 estaban en situación de asegurados “provisionales”, según denuncia el Centro de Estudios para la Integración Social y Formación de Inmigrantes (CeiMigra).

Esta fundación, en cuyo patronato participan la Compañía de Jesús y la Generalitat, ha presentado su informe anual sobre migraciones e integración de 2013.

Según ha advertido el gerente de CeiMigra, Josep Buades, “hay una restricción del acceso a la sanidad pública que crea un problema de salud pública”.

El informe ofrece los datos de los extranjeros registrados en el Servicio de Información de Población (SIP) hasta 2012, e indica que este colectivo aumentó un 4,5 % en el periodo de 2005 a 2012, un 15 % del total de inscritos.

En 2012, un 70 % de los extranjeros se encontraban en el grupo A de aseguramiento a la Seguridad Social y tarjeta sanitaria europea, un 25 % en el grupo sin cobertura y un 2,4 % en el de los “asegurados provisionalmente”, informa la fundación que precisa que no dispone de los datos de 2013 ya que “todavía son escasos”

Unos 200.000 extranjeros se quedaron sin asistencia sanitaria pública, 65.000 más que el año anterior, informan desde la fundación, que participa, junto a otras 55 asociaciones de toda la Comunitat en el observatorio del derecho universal a la salud.

El informe ha estudiado también los factores sociales, personales, ambientales y estructurales (ingresos, posición social o condiciones laborales) que determinan la salud de las personas.

Buades ha advertido de que se observa un aumento de la “desigualdad” en salud, y propone reducir las diferencias en los factores estructurales “a través de una buena gobernanza”.