Donostia. Un joven de origen marroquí de 31 años se quemó ayer a lo bonzo frente al Palacio de Justicia de Barakaldo. La rápida intervención de los ertzainas que realizan tareas de seguridad en los juzgados evitó que el joven sufriera quemaduras graves. Sin embargo, fue trasladado a la Unidad de Quemados del Hospital de Cruces, donde fue atendido también por una herida leve en una de sus piernas.

Según ha podido confirmar este periódico, momentos antes de los hechos, sucedidos en torno a la 13.00 horas de ayer, el joven, con diversos antecedentes policiales, fue trasladado por una unidad de la Policía Municipal de Portugalete al Palacio de Justicia de Barakaldo, debido a un delito de desobediencia. Sin embargo, por el momento, no ha trascendido por qué motivo el joven de origen magrebí abandonó las instalaciones judiciales o cuál fue la reivindicación que le empujó a intentar inmolarse. Del mismo modo, se desconoce cómo o de dónde consiguió el joven el acelerante que, presuntamente, empleó para darse fuego.