Así acabó el Madrid con los Ultras Sur

«Al Real Madrid ya no le chantajeará nadie», dice el club. Desea un estadio sin radicales

ABC, TOmás González-MARTÍN , 24-01-2014

Hubo una cosa que Florentino Pérez y Joan Laporta hicieron muy bien en 2003, cuando el entonces presidente del Barcelona, elegido aquel año, se sumó a una propuesta que el dirigente del Real Madrid, que lideraba la casa blanca desde el año 2000, tenía muy clara. Era una política de actuación que Laporta aprobó al primer instante: acabar con los Ultras Sur y los Boixos Nois. Ambas entidades cercenaron el poder de estos radicales en un año. Ahora, en 2014, Florentino Pérez ha dado la última vuelta de tuerca: ha echado legalmente a los Ultras Sur del fondo del Bernabéu que han monopolizado durante décadas.

No le ha sido fácil al Real Madrid cerrar ese espacio a los radicales. El esfuerzo ha durado años y ha sido enorme. Ingrato. Crudo. Con amenazas constantes. Al final, el club ha podido hacerlo porque muchos de los asientos de esa zona eran ocupados por ultras que no eran los pagadores de ese abono. Se hizo un control periódico, solicitando el DNI y el abono, y se comprobó esa ilegalidad habitual. A otras personas se les ha ubicado en otro sector del campo.
No eran madridistas

Todo se ha hecho por finiquitar con un coto dominado por un grupúsculo que era liderado por neonazis que no eran seguidores del Real Madrid ni de ningún equipo. Allí había nazis que lo mismo acudían al Vicente Calderón que al Bernabéu.

El 26 de diciembre, el Madrid aprobó el cierre de esa zona a los Ultras Sur y el nacimiento de una idea deseada: la Grada Joven de Animación.
Animar y dar buena imagen

El presidente de la entidad se fijó en la afición del Borussia Dortmund como el camino a seguir. Son seguidores vestidos de amarillo que no paran de animar al conjunto alemán con deportividad. Florentino Pérez ya ha introducido esta filosofía en el Bernabéu. Para ello, propuso integrar esa Grada Joven con simpatizantes que fueran estandartes de la casa. El club acudió a los socios de las peñas emblemáticas para formar ese área de animación. La Gran Familia, La Clásica, la Peña Barajas y otros sectores del madridismo engrosan esa zona de seguidores que ya es un grupo ejemplar: anima y respeta al adversario, no insulta, solo apoya.

Los incondicionales de esta Grada Joven viajan donde va el equipo y su comportamiento es ideal. Ahora, los Ultras Sur compran entradas y acuden al Bernabéu en el fondo norte. Y silban a los nuevos ocupantes del fondo sur.

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