El presidente de la Generalitat, Artur
Mas, se guardó una sorpresa
para Pere Navarro en la sesión de
control de ayer. Consciente de que
era seguro que los grupos le preguntaran
sobre su reunión con el
presidente de Lombardía y dirigente
de la xenófoba Liga Norte, Roberto
Maroni, Mas esperó a la intervención
del líder del PSC y le
respondió que Maroni también se
reunió en su día con Alfredo Pérez
Rubalcaba, líder del PSOE.
Tanto el líder de ICV, Joan Herrera,
como Navarro atacaron al presidente
catalán por la lamentable gestión
que su equipo de comunicación
hizo de la visita de Maroni. Querían
esconder a toda costa la foto de Mas
con él –para que no se pudiera
decir que el único apoyo
entusiasta en el ámbito
internacional al llamado
proceso soberanista lo encarna
el delfín de Umberto
Bossi–, el equipo del president eliminó
la cita de la agenda pública y
no informó en absoluto de la reunión,
pese a los requerimientos al
respecto y pese a que el Ejecutivo
catalán se llena la boca de transparencia
siempre que puede.
Mas pasópor alto que Herrera le
dijera que «para enterarnos de la
entrevista con el xenófobo Maroni
tenemos que ir a la web de Lombardía
» porque su objetivo ayer era
claramente Navarro. «Usted habla
de apoyo internacional, y no le criticamos
que lo busque. Pero, ¿debe
recibir el presidente de la Generalitat
a un líder racista y xenófobo?
Es un grave error, nosotros no lo
habríamos recibido», le dijo el líder
socialista.
Pero el presidente catalán traía
aprendida la respuesta. «Maroni es
presidente de Lombardía: yo no lo
he escogido. Es el presidente de
una región de Italia, de los Cuatro
Motores de Europa», integrada por
Ródano-Alpes, Lombardía, Cataluña,
Baden-Württemberg, recordó.
También subrayó que, por sus cargos,
fue recibido por el presidente
de esta última región alemana,
Winfried Kretschmann, del partido
verde germánico, aliado con ICV
en el Parlamento Europeo.
Pero la traca final era para el primer
secretario del PSC: «También
lo recibió un señor que usted conoce
muy bien, el señor Rubalcaba.
Porque era ministtro del Interior,
y se vieron oficialmente
», recordó.
En efecto, Maroni y el líder
del PSOE se vieron en
varias ocasiones en el año
2011 y en ocasiones anteriores,
cuando ambos eran ministros del
Interior de Italia y España respectivamente.
Tras la entrevista que
mantuvo con Mas la semana pasada,
la actitud del Gobierno de la región
de Lombardía fue radicalmente
diferente a la de la Generalitat.
En todo momento se interesaron
en mostrar el apoyo de Maroni al
plan soberanista de Mas, y el dirigente
de la Liga Norte llegó a decir
que le gustaría que la región siguiera
los pasos de Cataluña.
«No se le recibió en la Generalitat
por estar de acuerdo con sus
ideas, sino porque representa una
institución europea como la región
de Lombardía», insistió Mas.