La representante de SOS Racismo no ha podido este miércoles intervenir ante la comisión de Salud del Parlamento, al impedirle su entrada en la Cámara por formar parte de la plataforma de renta básica.

La decisión de no permitir el acceso se ha adoptado en cumplimiento del acuerdo de la mesa del Parlamento de que ningún miembro de esa plataforma pueda entrar tras la protesta que protagonizaron hace unas semanas en la cámara legislativa.

La representante de SOS Racismo había sido invitada a participar en la comisión por Bildu y Aralar-Nafarroa Bai, para que expresara la valoración de la organización en cuanto a la admisión a trámite por el Tribunal Constitucional de la ley foral que regulaba la asistencia sanitaria gratuita.

Fernández de Garaialde y Lazkano, de NaBai, y Bakartxo Ruiz, de Bildu, han calificado de “actitud antidemocrática” y contra la “libertad de expresión” la no presencia de la representante SOS Racismo y del colectivo al que representa.

Por su parte, Marisa de Simón, de Izquierda-Eskerra, ha criticado “las formas”, ya que el Parlamento “ha tenido dos días” para avisar a SOS Racismo y que éste, si hubiera sido su deseo, enviara a otra persona.

Al respecto, SOS Racismo ha hecho público un comunicado en el que han señalado que el nombre de su representante fue facilitado al Parlamento con dos días de antelación sin que se les haya sido notificado “ningún tipo de aviso” sobre la prohibición de entrada.

A su juicio, esta actuación ha supuesto “una falta de respeto” a su representante y una “vulneración del derecho de participación social en las instituciones y de la libertad de expresión de las personas y organizaciones afectadas”, en referencia a la Plataforma por la Renta Básica.

La organización ha considerado “desproporcionada e injusta” la prohibición de entrada en el Parlamento.

Ante la comisión, sí que han podido dar su testimonio los representantes de Médicos del Mundo, quienes han lamentado la ausencia de SOS Racismo y han leído este comunicado.