Las autoridades marroquíes han impedido durante toda la noche la entrada masiva a Melilla de unos 800 inmigrantes de origen subsahariano, que intentaban aproximarse a la valla fronteriza de la ciudad autónoma.

Según ha informado este miércoles a los periodistas el coronel jefe de la Guardia Civil en Melilla, Ambrosio Martín Villaseñor, durante toda la madrugada la ciudad ha vivido una fuerte presión migratoria, no sólo en la valla sino también en el mar, donde Marruecos también ha interceptado, con la ayuda del instituto armado, una patera ocupada por 20 inmigrantes.

Los 800 inmigrantes que han tratado de acercarse al vallado de Melilla han elegido para su aproximación la zona centro del perímetro fronterizo, muy próxima al aeropuerto.

Según Villaseñor, unos 600 inmigrantes no han llegado ni siquiera a acercarse a la valla, gracias a la actuación de Marruecos, mientras que unos 200 en distintos grupos sí se han aproximado a una distancia menor.No obstante, solamente un grupo de unos 30 subsaharianos, sobre las 06.30 horas, ha conseguido tocar el vallado en una zona situada entre Barrio Chino y el aeropuerto, pero han podido ser repelidos.

«Salvo estos 30, todos los demás han estado a una distancia de la valla que ha oscilado entre los 500 y los 250 metros», ha dicho el coronel de la Guardia Civil, quien ha resaltado el despliegue realizado por parte de las autoridades marroquíes.