En pleno debate sobre la crisis demográfica y el éxodo de jóvenes formados, con Alternativa Galega de Esquerda (AGE) asegurando que Feijoo condena al destierro a toda una generación, la titular de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, hizo ayer un llamamiento al equilibrio. Fue en Santiago, tras la sesión constitutiva de un comité que se encargará de la política juvenil. Mato considera innegable que se ha producido un movimiento migratorio en la juventud, pero cuestiona que sea mayor que otros años. De hecho, sostiene que fue en el 2007, con el bipartito en la Xunta y en una situación económica más favorable, cuando se marcharon 14.000 jóvenes.

Según su análisis, los mismos datos del INE que la oposición utiliza para trasladar la imagen de un exilio masivo muestran que, respecto al 2009, la comunidad gallega cuenta con 9.000 jóvenes más de los que se fueron. «Se puede hablar de los que se marchan, pero también de los que vuelven: unos se van por razones de empleo y otros por causas familiares», sostuvo la titular de Traballo. La tesis de que los movimientos migratorios en la juventud no se han intensificado en Galicia más con la crisis contrasta con las denuncias de la oposición y de los sindicatos, quienes consideran que el deterioro del mercado laboral ha disparado el éxodo de jóvenes.

Junto al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, Mato presidió la sesión constitutiva del Comité Galego de Políticas de Xuventude, que dará continuidad a la estrategia iniciada ya en el 2010, con 50 nuevos objetivos y con 200 medidas que estarán listas antes de Semana Santa. De hecho, la Xunta hizo ayer balance de la Estratexia de Xuventude 2010 – 2013, un programa que, según la titular de Traballo, ha servido para beneficiar a 59.000 jóvenes en materia de empleo, a los que habría que sumar otras 40.000 personas que recibieron ayudas en materia de vivienda. En ambos casos, respectivamente, se invirtieron 185 y 139 millones de euros.

Mato considera que las cifras de desempleo juvenil son «absolutamente inaceptables», pero confía en que a lo largo del 2014 se pueda revertir la tendencia. En este sentido, apuesta por continuar con el reto de reforzar y de consolidar la transversalidad de las políticas públicas dirigidas a la juventud.

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