Ayer fue una mañana agitada en la frontera melillense, tanto la marítima como la terrestre. Las dos registraron intentos de entrada masivos por parte de grandes grupos de inmigrantes sin papeles, más de 60 de ellos lograron acceder a la ciudad autónoma y un subsahariano falleció en el intento.

El inmigrante fallecido y sus 12 compañeros de patera se lanzaron al mar para evitar ser interceptados por la Guardia Civil, que tuvo que rescatarlos en mitad de un fuerte temporal por el que Melilla tenía activada la alerta amarilla. En el momento en el que se produjo el incidente, las rachas de viento soplaban a más de 70 kilómetros por hora y había mar gruesa en el litoral de la ciudad.

La extrema presión migratoria del año pasado no ha decaído así en los primeros días de 2014. Sin contar el goteo constante de inmigrantes que entran ilegalmente por los pasos fronterizos, a Melilla han accedido ilegalmente por tierra y mar alrededor de 170 inmigrantes en apenas tres semanas.

La Guardia Civil avistó la patera de ayer pasadas las seis de la mañana cuando se dirigía al puerto comercial y acudió rápidamente al auxilio de la pequeña zódiac, de tres metros de eslora, que estaba siendo zarandeada por las fuertes olas. Sin embargo, los inmigrantes, al ver a los agentes, se lanzaron al unísono al mar para no ser entregados a las autoridades marroquíes, como por ejemplo les ocurrió a los que intentaron entrar el viernes por la noche. Esta situación obligó a la Guardia Civil a acudir al rescate de los subsaharianos, echando mano de cabos y flotadores para arrastrarlos hasta la escollera y la embarcación.

Tras dar una nueva batida por la zona, los agentes observaron que había un cuerpo flotando bajo las defensas de goma del muelle, y aunque uno de los guardias civiles intentó por todos los medios reanimarlo con primeros auxilios, finalmente no fue posible porque el inmigrante ya se encontraba muerto.

La Policía Judicial ha instruido diligencias para esclarecer las causas de la muerte y el cuerpo ha sido trasladado al tanatorio para practicarle la autopsia, pero todo indica que falleció por ahogamiento. Al menos, eso es lo que cree la Delegación del Gobierno, cuyo responsable, Abdelmalik El Barkani, lamentó horas después el fallecimiento del inmigrante, el primero que se registra en el corto recorrido que lleva este año.

Los otros 12 ocupantes de la patera fueron rescatados con vida y trasladados al Hospital Comarcal con síntomas de hipotermia, aunque poco después fueron dados de alta y enviados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes. También necesitaron asistencia dos de los agentes por lesiones leves y cortes.

Tres horas después, se recibió un nuevo aviso, esta vez procedente del perímetro fronterizo, al que se dirigía un grupo de 250 inmigrantes. Concretamente a los cortados de Aguadú, el mismo lugar donde el pasado miércoles intentaron saltar dos veces cerca de medio millar, de los cuales 60 lograron entrar. Ayer también fue un día de suerte para otros 50, aunque tres llegaron con heridas leves y tuvieron que ser asistidos.