España / inmigración
Muere un inmigrante al lanzarse al mar desde la patera en la que viajaba
Los trece subsaharianos de la embarcación se tiraron al agua al ver llegar a los servicios de rescate. La Delegación del Gobierno intrepreta esto como una nueva consigna de las mafias
ABC, , 21-01-2014Un inmigrante de origen subsahariano ha fallecido hoy lunes tras lanzarse al mar en aguas del puerto de Melilla desde la patera en la que viajaba junto a otras doce personas.
Según ha informado a los periodistas el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, la patera con los trece subsaharianos fue avistada sobre las 6.00 horas en la zona de las escolleras del puerto.
Los trece inmigrantes se lanzaron al agua cuando vieron llegar a la lancha del Grupo Especialista en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que salió a interceptar la embarcación.
Los propios agentes desde su lancha empezaron a rescatar a los inmigrantes, ayudados desde tierra por otros guardias civiles, pero uno de los subsaharianos fue encontrado inconsciente. Los agentes trataron de reanimar al inmigrante, algo que no fue posible, ya que había fallecido.
Siete de los inmigrantes lograron subir a la embarcación de la Guardia Civil, mientras que el resto, con auxilio de otros agentes del instituto armado que actuaban desde tierra, y mediante el uso de cabos y flotadores, fueron arrastrados hasta las escolleras del puerto comercial.
La patera llegó hasta las proximidades de la dársena del puerto melillense en medio de una fuerte marejada, que ponía en grave peligro la vida de los inmigrantes y de los guardias civiles que actuaron y los rescataron del agua. De hecho, en las labores de rescate dos guardias civiles resultaron heridos con lesiones leves y cortes de pequeña consideración.
Los otros doce inmigrantes de la patera fueron conducidos al servicio de urgencias del Hospital Comarcal de Melilla, donde fueron atendidos por hipotermia.
El delegado del Gobierno en Melilla ha lamentado la muerte del subsahariano y ha dicho que la actitud de los inmigrantes de arrojarse al mar se interpreta como una nueva consigna de las mafias que trafican con seres humanos.
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