La Policía Nacional ha detenido al menos a once personas, ha intervenido “importantes cantidades” de estupefacientes y armas de diverso tipo en la redada que ha llevado a cabo en el barrio de la Cañada de Hidum de Melilla, con objeto de detener a los promotores de los disturbios del pasado 10 de enero. La operación policial se inició sobre las 9.00 horas en este barrio periférico melillense, uno de los más marginales, y en el que se produjo el pasado 10 de enero una protesta contra el desempleo, que derivó en disturbios durante siete horas y dejó trece agentes heridos leve.

La Policía se ha incautado de 15 kilos de hachís, 120 gramos de cocaína, 20.000 euros en metálico y distintas armas blancas en los registros llevado a cabo en la Cañada de Hidum, el barrio de Melilla habitado mayoritariamente por musulmanes, en una redada llevada a cabo a raíz de los disturbios del pasado 10 de enero que terminó con 13 policías heridos. En los registros también han sido incautadas pelotas de goma de la Unidad de Intervención Policial y, entre las armas, una escopeta artesanal para disparar proyectiles del calibre doce.

Según ha informado la Delegación del Gobierno en una nota, se ha producido “un elevado número de detenidos”, aunque no detalla la cifra exacta, ya que la operación continúa abierta y está bajo secreto de sumario. Por su parte, fuentes policiales han precisado que en la operación, en la que han participado todas las brigadas de la Jefatura Superior de Policía, se han llevado a cabo, por primera vez en Melilla, una serie de registros simultáneos que se han saldado con al menos once detenidos, la intervención de droga hachís y cocaína, así como de distintas armas, entre ellas una escopeta.

No se descarta que el número de detenidos pueda aumentar en las próximas horas, según las citadas fuentes policiales. La Delegación del Gobierno, que ha optado por no ofrecer más detalles “por encontrarse el asunto sub iudice”, recuerda el compromiso del delegado, Abdelmalik El Barkani, “de promover las acciones y recursos necesarios para que los responsables de los graves disturbios del viernes 10 de enero fueran detenidos y puestos a disposición judicial”.

“Los disturbios se caracterizaron por la actitud vandálica y de enfrentamiento continuo de sus promotores contra las fuerzas de seguridad, contra las que utilizaron armas no se descarta que alguna de fuego real, cócteles molotov y piedras principalmente”, recuerda la Delegación.