melilla. Doce inmigrantes de origen subsahariano que viajaban a bordo de una patera que pretendía entrar en Melilla embistieron y lanzaron piedras a los agentes del Grupo Especialista en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que pretendían interceptar la embarcación. Según informó la Delegación del Gobierno en una nota, la embarcación fue avistada poco antes de las 21.00 horas del viernes, momento en el que la lancha del GEAS salió a su encuentro antes de que entrara a la dársena del puerto de Melilla. La patera, ocupada por 12 subsaharianos varones y adultos, embistió contra la embarcación de la Guardia Civil.

“Los agentes tuvieron que enfrentarse a una difícil situación, en la que fueron blanco del lanzamiento de piedras e incluso de un violento acometimiento que provocó daños en la embarcación de la Benemérita, justamente en el motor de estribor”, afirma la Delegación. Un guardia civil sufrió el impacto de una de las piedras lanzadas desde la patera, aunque “sin consecuencias”. Dada la situación, una segunda lancha de los GEAS acudió al lugar para ayudar en las labores de interceptación de la patera, de la que finalmente se hicieron cargo sobre las 22.00 horas las autoridades marroquíes “conforme al protocolo vigente”.

La Delegación recuerda que la Guardia Civil cumple con la defensa de las fronteras marítimas y terrestres “sin perjuicio de atender a un mismo par el auxilio humanitario que puedan requerir los inmigrantes”. El delegado en Melilla, Abdelmalik El Barkani, reitera su apoyo y respaldo a los agentes y reconoce su “inestimable labor en la lucha contra unas mafias que, está demostrado, abocan a los inmigrantes a la desesperación, hasta convertirlos en sus auténticos rehenes”. Según la Delegación, cada inmigrante a bordo de una patera ha pagado previamente a las mafias entre 1.500 y 1.800 euros.