Los agresores se acusan entre ellos
Pese a negar los hechos, los testigos los identifican «sin dudas» en el juicio
ABC, , 15-01-2014Alfredo L.S. y David E.O., dos «skin heads» acusados de apuñalar a tres jóvenes antifascistas durante el Carnaval de 2012 en Toledo y por los que la fiscalía pide 18 y nueve años de prisión respectivamente, negaron ayer los hechos, esgrimieron que no estuvieron en el lugar en el que dicen que les vieron y se acusaron mutuamente. Sin embargo, todos los testigos que comparecieron en la primera sesión del juicio oral identificaron «sin dudas» a los procesados como los autores de las puñaladas.
Bajo una fuerte vigilancia policial en los alrededores de la Audiencia Provincial de Toledo, David E.O., uno de los acusados, negó pertenecer a algún grupo neonazi y aunque admitió que había tenido algún enfrentamiento verbal con dos miembros del círculo de las víctimas, estos incidentes «nada tuvieron que ver con la ideología».
Por su parte, el principal acusado, Alfredo L.S., a quien la fiscalía le atribuye dos de las tres agresiones con navaja, declaró que no es amigo de David, al que culpó de las agresiones, además de tenerle «miedo» por formar parte de un grupo de «skin heads» que había protagonizado varios incidentes durante los partidos de fútbol del Toledo.
Pero tanto las víctimas como los testigos que declararon identificaron a los presuntos autores de los navajazos. A Alfredo porque iba a cara descubierta, aunque con peluca y un disfraz de vaca, y David porque se quitó la máscara cuando comenzaron los incidentes con «insultos racistas».
Según uno de los agredidos, todo ocurrió cuando se dirigía con una amiga a la casa de esta, situada a unos metros del bar «La Otra Bóveda», cuando se vio rodeado por un grupo de diez o doce personas, que le dieron golpes por todo el cuerpo, mientras le decían: «te vamos a matar, guarro». Acto seguido, precisó, que aunque no vio al acusado sacar la navaja, «el único golpe que recibió por detrás fue el de Alfredo».
Ante estas palabras, un hermano del acusado gritó «miente como un bellaco», por lo que fue expulsado de la sala. La vista oral sigue hoy para enjuiciar la tercera agresión, ocurrida cerca de la plaza de la Magdalena.
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