Grecia ha expulsado “en varias ocasiones” y con “malos tratos” a grupos de inmigrantes, entre ellos a numerosos sirios que huían de la violencia en su país, según denunció hoy el comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks.

“Pido a las autoridades griegas que investiguen estos incidentes y tomen medidas” para que no se vuelvan a repetir, señaló Muiznieks en una carta enviada al Gobierno griego el pasado 5 de diciembre y hecha pública hoy.

El comisario advirtió de que las expulsiones colectivas “implican la violación del derecho internacional y europeo” y plantean “graves problemas de compatibilidad” con el principio fundamental de no-rechazo, inscrito en la Convención de la ONU sobre los Refugiados.

Además de ser incompatibles con la ley vigente, Muiznieks recalcó que las deportaciones “son ineficaces” porque “no se puede impedir la emigración a personas que atraviesan situaciones desesperadas”.

El comisario destacó la responsabilidad que ejerce Grecia, que en la actualidad ostenta la presidencia rotatoria de la Unión Europea, al tiempo que exhortó a Atenas a que “cambie radicalmente su política y sus prácticas migratorias”.