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La madre de la niña que falleció en Zarautz cree que su pareja «lo hizo por venganza hacia mí»

El responsable de la investigación policial cree que el acusado arrojó a la niña al mar

Diario Vasco, JAVIER PEÑALBA | SAN SEBASTIÁN | , 15-01-2014

La madre de la niña que hace cuatro años murió en la playa de Zarautz ha manifestado este martes en el juicio que por hechos se desarrolla en la Audiencia de Gipuzkoa que fue víctima de un continuo maltrato por parte de su expareja, el ciudadano marroquí, Mohamed Chabou, a quien la Fiscalía considera autor de la muerte de la pequeña y para quien solicita penas que suman 23 años de prisión.

La madre, Tabita Rezmives, de nacionalidad rumana, manifestó que durante los años de convivencia con el procesado tanto a ella como sus hijos soportaron insultos y amenazas de muerte. Reconoció que a pesar de ello regresaba junto a él y añadió que incluso le confiaba el cuidado de los niños. «No me podía escapar de él», dijo antes de recordar que después de los episodios violentos que protagonizaba «me prometía que no lo iba a hacer más, que estaba arrepentido, que había cambiado».

La mujer detalló que la última disputa la tuvo 48 horas antes de la muerte de la pequeña. Sucedió en un piso en Eibar. «Amenazó con matarme. Me dijo que tenía que irme de casa con mi otro hijo y que él se quedaba con la niña». Relató la madre que durante el altercado Mohamed le lanzó un plato de comida, si bien dijo que no le alcanzó.

La madre manifestó que era imposible que su hija hubiese podido descender sola de la zona de la chabola existente la zona de Montetxio, situada justo encima del puerto de Zarautz, y precisó que «hasta que no lo supe, no me imaginaba que fuera matar a la niña», Tabita Rezmives expresó asimismo su convicción de que el presunto asesinato de la pequeña «fue para vengarse de mí».

En la sesión han declarado igualmente varios agentes de la Ertzaintza, entre ellos quien dirigió la investigación. Este aseguró que “la víctima de este caso no es otra que la niña». Añadió que los padres instrumentalizaban a la pequeña en su propio beneficio.

El responsable policial del caso ha señalado igualmente su sospecha de que el acusado arrojó directamente a la niña al mar y en este sentido desveló que la hija apareció con los calcetines puestos y que los zapatos los hallaron entre los enseres que el acusado portaba. «Lo sorprendente es que tenía los calcetines limpios. Si como el acusado afirma la pequeña se marchó mientras él dormía, tenían que presentar alguna mancha», concluyó.

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