Más tuberculosis entre inmigrantes residentes que en recién llegados

El estudio analiza a 3.132 inmigrantes que viven en el Raval y que son atendidos en el CAP del Raval Nord

La Vanguardia, , 14-01-2014
Los inmigrantes del Raval que llevan cinco años o más tienen una tasa de tuberculosis mayor que los recién llegados, a pesar de que en muchos de sus países de origen hay más tuberculosis que en Barcelona. La enfermedad asociada a la pobreza y el hacinamiento permanece y aumenta entre quienes viven en el micromundo de este distrito barcelonés. Así lo demuestra un estudio que publica la revista Journal of Travel Medicine realizado por los expertos Esther Esteban, del departamento de Biología Animal de la UB; Olga Hladun y Albert Grau, del Institut Català de la Salut, y Josep M. Jansà, del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, Suecia) en el que analizan los datos clínicos de 3.132 inmigrantes que viven en el Raval, que son atendidos por los equipos del CAP del Raval Nord y que provienen de países de renta baja de América, África y Asia (Pakistán, Marruecos, Filipinas y varios países sudamericanos).

“Quizá lo que quiere decir es que viven en peores condiciones que en sus países de origen”, señala la profesora Esther Esteban. Para estos expertos que han llevado a cabo el análisis de estas historias clínicas a lo largo de cuatro años (2001-2005), los resultados son un toque de atención a los propios servicios sanitarios. “Porque siempre se ha pensado que si no hay indicios de enfermedad tras el primer año de residencia en el país, no hay peligro. Pero el estudio muestra lo contrario. Tenemos que hacer muchas más pruebas, porque hay más tuberculosis de lo que parecía lógico y es una enfermedad que se cura”. Los especialistas autores del estudio explican este resultado sorprendente por que en el Raval hay muchas personas viviendo en malas condiciones, con mucho hacinamiento y problemas de malnutrición que inciden en la enfermedad. “Además, estos inmigrantes reciben en sus casas a parientes y paisanos, aunque sea temporalmente, que lógicamente pueden traer consigo la enfermedad, muy frecuente en su entorno. Todo eso hay que tenerlo en cuenta. Aunque pensamos que quizá ahora la situación sea diferente. La crisis ha enviado a casa o a otros destinos a muchas de las personas que vinieron a Barcelona. El próximo estudio que esperamos poder realizar nos dará quizá un retrato diferente”, señala la profesora Esteban.

Los expertos también señalan que el grado de uso de los recursos sanitarios de los inmigrantes es similar al de la población local. “No hacen sobreuso de la sanidad pública –afirma Albert Grau, otro de los autores del estudio–, aunque el acceso al sistema de salud es mucho más fácil que en sus países de origen.

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