De pisos de lujo a pisos de «okupas» en pleno barrio de Salamanca

La quiebra de una empresa dejó inacabado el edificio invadido por chatarreros rumanos

ABC, M. J. ÁLVAREZ , 14-01-2014

De pisos de lujo a pisos de «okupas». Así está siendo la historia inacabada para decenas de vecinos del barrio de Salamanca que llevan padeciendo desde hace ya más de dos años los problemas de inseguridad, incivismo e insalubridad que les ocasionan sus particulares vecinos.

Los mismos que dieron una patada en la puerta del inmueble abandonado, situado en el número 13 de la calle de Doctor Esquerdo, y decidieron quedarse allí a vivir, por lo que fueron instalándose progresivamente en los apartamentos. Fue en el verano de 2012.

El edificio pertenece a una fundación catalana que lo estaba reformando, pero los trabajos quedaron a medias al quebrar la empresa constructora que lo rehabilitaba. Así lo explicaron a ABC fuentes municipales. Los sufridores de los «okupas» tienen otra versión. «Tiene dos dueños, uno de ellos el banco, ya que fue la constructora la que se lo cedió a la fundación poco antes de arruinarse», puntualizó Monserrat Velasco, una de las residentes afectadas.
Problema sanitario

Y es que el céntrico número 13 de la calle de Doctor Esquerdo da a un patio interior con el que comunican otras fincas, ocasionando problemas a cinco comunidades de vecinos. «Arrojan allí la basura y sus deposiciones al patio. Además, las acumulan en la terraza y en los bajos. Yo creo que lo hacen adrede. En verano es horrible. No puedes ni abrir las ventanas porque entran en casa una nube de moscardones. Es un grave problema sanitario», recalca Velasco.

«Esto es inaguantable. Hemos denunciado la situación en Plaza de Castilla y hemos presentados quejas ante la Junta Municipal de Salamanca. Lo que sucede es que la tramitación de las denuncias las llevan juzgados distintos en vez de uno solo y esta pesadilla se está alargando más de la cuenta», indica Ángeles Rodríguez, presidenta de la Asociación de Vecinos y Comerciantes de Fuente del Berro. Además, relata que cuando precintan un piso se marchan a otro. «Tienen todo el bloque para ellos. La mayoría son gitanos rumanos; no tienen ni agua ni luz, se pelean y arman mucho jaleo».
Destrozos

Velasco recalca que «una cosa es que se ocupe ilegalmente una vivienda y otra que lo destrocen todo: puertas, ventanas, vendan las tuberías del agua, del gas y los sanitarios». Ambas aseguran que la Policía y los Bomberos están ahí cada dos por tres por las trifulcas e incendios que causan.

El Ayuntamiento de Madrid asegura que acude periódicamente a realizar limpieza en los locales comerciales, pero que no puede acceder al interior, ya que es una propiedad privada. «Lo que no comprendemos es cómo el dueño ha dejado que se arruine una finca tan valiosa. Los pisos tienen 123 metros, ya no valen nada porque los han destrozado, pero sí el suelo. Necesitamos que alguien ponga remedio a esta insostenible situación».

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