Andor niega que haya aumentado la llegada de rumanos y búlgaros a Reino Unido

El País, EFE Economía , 14-01-2014

El comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, Laszlo Andor, afirmó hoy que la llegada de inmigrantes rumanos y búlgaros a Reino Unido no se ha intensificado desde el pasado día 1, cuando se levantó la restricción que el Gobierno británico había impuesto sobre los ciudadanos de estos dos países.

“No hay pruebas de una mayor afluencia de rumanos y búlgaros a Reino Unido desde el 1 de enero”, dijo Andor al ser preguntado sobre el tema en una rueda de prensa celebrada hoy sobre la coordinación de los sistemas de seguridad social de los Estados miembros.

Andor confió en que los “hechos” sirvan para “aliviar las preocupaciones” que el levantamiento de las restricciones había suscitado en el Reino Unido, y confió en que un análisis de los datos objetivos sirva para alcanzar “conclusiones más equilibradas”.

El comisario señaló que algunas de las informaciones publicadas en la prensa británica sobre la limitación del régimen de beneficios sociales para los ciudadanos procedentes de otro país comunitario y residentes en Reino Unido han sido “erróneas” o se han basado en “malinterpretaciones”.

No obstante, añadió que la Comisión “analizará” las medidas que tome el Gobierno británico en este sentido para comprobar “si existen restricciones y cómo afectan a los derechos de los trabajadores”.

Reino Unido era uno de los ocho países comunitarios que hasta el inicio de este 2014 no les habían abierto sus fronteras laborales a rumanos y búlgaros, junto a Bélgica, Alemania, Francia, Luxemburgo, Malta, Holanda y Austria.

El Ejecutivo comunitario también está “siguiendo los desarrollos” de política migratoria en otros países, y en particular en Alemania, país al que Bruselas pidió recientemente “clarificar” su normativa de prestaciones sociales para los desempleados de otros Estados miembros y residentes en el país.

El comisario defendió el derecho a la libre circulación dentro de la UE como “piedra de toque” de la Unión y “uno de los aspectos más queridos” por sus ciudadanos, y añadió que actualmente hay unos 14 millones de europeos que trabajan en un Estado miembro diferente a su país de origen.

La posibilidad de trabajar en otros Estados miembros “es especialmente importante para países donde se ven grandes disparidades dentro del nivel de desempleo, como España o Italia”, afirmó Andor, quien destacó por ello la necesidad de “mejorar los instrumentos de búsqueda de empleo dentro de la UE”.

El comisario destacó además que los inmigrantes europeos son “generalmente contribuyentes netos” a los sistemas sociales de sus países de acogida, es decir, que “pagan más en impuestos de lo que reciben como beneficios”.

Aún así, subrayó la importancia de las “claras salvaguardas” que existen en la normativa europea para evitar “los casos de abuso” de las prestaciones sociales.

Para ello, la CE publicó el pasado domingo una guía para ayudar a los Estados miembros a aplicar las normas de coordinación de la seguridad social para los ciudadanos que se hayan trasladado a otros Estados miembros, conocidas como el “test de residencia habitual”.

La guía, redactada en cooperación con los Estados miembros, separa los conceptos de “residencia habitual” y “residencia temporal” o “estancia”, definiciones necesarias para establecer al Estado miembro responsable de proporcionar los beneficios de la seguridad social.

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