El Gobierno británico insistió hoy en que el nivel de inmigración procedente del resto de Europa en el Reino Unido es “demasiado alto”, en respuesta a unas afirmaciones del ministro sin cartera Kenneth Clarke, quien alabó la “contribución” que los inmigrantes han hecho al país.

Un portavoz oficial de Downing Street residencia y despacho oficial del “premier” británico consideró que, “durante la década que va hasta 2010, se permitió que la inmigración estuviera fuera de control” en este país.

El primer ministro, David Cameron, “ha sido muy claro al respecto: (el número de inmigrantes) era demasiado alto”, sostuvo el portavoz.

Uno de los motivos fue, agregó, que el Reino Unido no impuso entonces controles transitorios a la llegada de inmigrantes de Europea del Este.

En declaraciones publicadas hoy por el diario británico “Financial Times” (FT), el ministro Clarke, europeísta convencido, se mostró en desacuerdo con Cameron, para quien la legislación de la Unión Europea (UE) ha derivado en una “vasta inmigración” al Reino Unido.

El exministro de Justicia “tory” rechazó la idea de “que la UE sea responsable de oleadas de inmigración inaceptables”.

“La idea de que se puede celebrar un debate fundamental que, de alguna manera, vaya a evitar que todos estos extranjeros vengan aquí es bastante típica de la derecha, del escapismo nacionalista, creo”, comentó el ministro sin cartera.

Según Clarke, los extranjeros han hecho una “contribución muy positiva” al Reino Unido, haciendo que sea un país “mucho más emocionante y más saludable”.

Sus declaraciones se conocen al tiempo que el Partido Laborista, principal de la oposición, y los liberaldemócratas socios de los “tories” en la coalición del Gobierno respaldaron el llamamiento de algunos conservadores a favor de restringir los subsidios sociales para los inmigrantes de la UE.

Mientras, el comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, Laszlo Andor, aseguró hoy que la llegada de inmigrantes rumanos y búlgaros al Reino Unido no se ha intensificado desde el primero de enero pasado, cuando se levantó la restricción que este país les había impuesto.