Una gran confusión se creó ayer en torno a un trágico suceso ocurrido en la noche del pasado sábado en la localidad toledana de Gálvez, donde un niño portugués de etnia gitana falleció electrocutado cuando jugaba junto a una caseta de Iberdrola situada a la salida del pueblo. Los hechos no están claros, ya que la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha tan solo confirmó la muerte del menor en el Centro sanitario de Menasalbas, zona básica de salud de esta comarca, adonde fue trasladado y se certificó su muerte, pero no las causas de la misma.

De «tragedia muy grande» calificó el alcalde de Galvez, Manuel Fernández, los hechos, que desde ayer están siendo investigados por la Brigada de la Policía Judicial de la Guardia Civil, con sede en Orgaz, y en los que la autopsia será clave para esclarecer cómo se produjo la muerte. Se habla de que el menor se encontraba jugando a la pelota en compañía de alguien junto a una torreta y caseta de la luz que Iberdrola tiene a las afueras de Gálvez, a unos 500 metros de una nave abandonada donde la familia del niño fallecido llegó hace unos días y aparcó su furgoneta, donde vivían.

Según dijo a Efe el alcalde de Menasalbas, José María García Crespo, el niño era hijo de unos temporeros portugueses que se encontraban recogiendo aceituna en Gálvez, aunque el alcalde de esta localidad, Manuel Fernández Lázaro-Carrasco, considera improbable este extremo ya que en este pueblo solo existen minifundios cuyos propietarios no suelen emplear mano de obra externa.

La Delegación del Gobierno no confirmó el punto exacto donde se produjeron los hechos, aunque la Guardia Civil acordonó la zona en torno a la torreta y la caseta donde presuntamente el niño habría intentado entrar o escalar en busca de su pelota y se habría electrocutado, extremos que están siendo investigados por la Policía Judicial. Existe también la posibilidad de que el menor, en el caso hipotético de haber subido a la torreta, se hubiera precipitado al suelo al sufrir la descarga eléctrica, caída que también podría haberle provocado la muerte y que determinará la autopsia practicada al cadáver, que ayer fue trasladado al depósito en Toledo. Así se lo dijo la Guardia Civil al alcalde de Gálvez, así como que la familia había abandonado el pueblo para dirigirse al anatómicoo forense de la capital regional.

Otra versión que se enmarca en la rumorología es que el niño habría pisado un cable del enganche «pirata» realizado en la torreta para conseguir luz en el asentamiento, pero ni esta versión ni ninguna otra fueron confirmadas ayer por ninguna fuente oficial.