>EDMON GIMENO

Superviviente de Buchenwald

Conservó su vida tras 16 meses en los campos de exterminio nazis

El Mundo, JORDI RIBALAYGUE, 13-01-2014

«Es una necesidad explicarlo, un deber que tendré hasta que no pueda más». Edmon Gimeno, uno de los contadísimos supervivientes españoles de los campos de exterminio nazis que seguían con vida, proclamaba la tarea a la que se había encomendado a perpetuidad en una entrevista que concedió a este medio hace poco más de un año.

Cumplió su misión: Gimeno, un anciano culto de 90 años que continuaba leyendo todo lo que caía en sus manos sobre quienes lo recluyeron en el infierno hitleriano, falleció el viernes en su casa de Caseres, un minúsculo pueblo de Tarragona. Pese a su avanzada edad, el provecto republicano seguía activo y la Amical de Mauthausen, entidad que ayudó a fundar y que mantiene vivo el recuerdo de los 9.000 españoles deportados, preveía que acudiera a próximos actos de homenaje.

De hecho, Gimeno ha sido de las últimas víctimas catalanas del fascismo (si no la postrera) que ha visitado institutos y ha atendido a estudiantes para narrar sus vivencias. Adolescente durante la Guerra Civil, escapó al exilio con sus padres. En Francia, se unió a la resistencia durante la ocupación alemana. La Gestapo lo detuvo tras dos días de fuga en que cruzó medio país, de Calais a Las Landas.

Camino a los dominios del III Reich, se hacinó junto a centenares de presos en el mismo tren donde iba el escritor Jorge Semprún. Gimeno conservó la vida tras 16 meses de cautiverio en los lager de Buchenwald, Dora y Bergen-Belsen.

Lo redujeron a un número, el 43.631, el que le asignaron los secuaces de las SS, quienes lo apalizaron, lo obligaron a no quitar ojo de los cuerpos que colgaban de la horca y le amenazaron con llevarlo al horno crematorio. «Teníamos pocas esperanzas porque, cuando te levantabas y oías aquellas campanas para ir a formar, ya temblabas; pasar un día más era, para nosotros, como vivir un año», comparaba.

Los soldados británicos liberaron Bergen-Belsen, donde el republicano había sido trasladado en medio de una huida desesperada de los centinelas germanos. Gimeno contempló cómo sus camaradas ajusticiaban a los carceleros. No tomó parte en la purga.

Acabada la contienda, el español estuvo ingresado durante un año en un hospital próximo a Perpignan para rehacerse de los meses de condena. Luego, ayudó a quienes buscaban noticias sobre sus parientes apresados en los campos.

Regresó a Cataluña en 1951. Con estudios cursados de Geografía, dio clases particulares y luego trabajó durante un largo período escribiendo para las enciclopedias de Salvat. A principios de los 70, participó en las primeras reuniones en Barcelona de los veteranos que constituyeron la Amical de Mauthausen.

En 2007, publicó sus memorias, Buchenwald, Dora, Bergen-Belsen. Vivencias de un deportado. «Quedamos pocos y, pese a todo, aún queda por saber», argüía. Se declaraba convencido de que el testimonio de las víctimas perdurará.

Edmon Gimeno nació el 10 de julio de 1923 en Caseres (Tarragona), población en la que falleció el 3 de enero de 2014.

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