atenas. Los partidos de extrema derecha europeos están tejiendo alianzas de cara a las elecciones al Parlamento Europeo del próximo mes de mayo, según reconocieron ayer representantes del partido neonazi griego Amanecer Dorado (AD) y del Partido Nacional Británico (BNP). En una rueda de prensa celebrada en Atenas, el eurodiputado y líder del BNP Nick Griffin explicó que su partido formará una alianza con el movimiento húngaro Jobbik, así como con formaciones de extrema derecha de España y Polonia, aunque no especificó con cuáles.

“Todos los partidos nacionalistas estamos llevando a cabo campañas a nivel nacional, pero después de las elecciones creo que todos los nacionalistas deberíamos cooperar (…). Cuantos más seamos, más efectivos seremos”, explicó.

temor en la unión europea Griffin dijo que “el monstruo antidemocrático que es la UE” está muy “asustado” por la perspectiva de una colaboración de los movimientos de ultraderecha. “La UE teme lo que podríamos hacer si conformamos un bloque nacionalista. Y nos tienen que temer, pero no a nosotros, sino a todos esos pueblos hartos de los dictados de esos frikis burocráticos europeos”, añadió.

Por su parte, el portavoz de Amanecer Dorado, Ilyas Kasidiaris, en libertad bajo fianza pues está imputado en el proceso contra las actividades criminales del partido, calificó de “aliado” al BNP, pues dijo que ambas fuerzas comparten el objetivo común de crear una “Europa de las naciones y no de los banqueros”.

Con todo, supeditó su colaboración con otros partidos de ultraderecha a que éstos defiendan los intereses griegos. “Colaboraremos con todo partido y con toda persona que esté a favor de los intereses griegos. No somos como los comunistas, para quienes es suficiente la identidad ideológica para colaborar”, alegó.

“Por eso no tenemos relaciones con los nacionalistas austríacos, a pesar de que estemos de acuerdo en temas mayores, como el de la inmigración, porqué están en contra de Grecia”, justificó Kasidiaris.

El diputado griego explicó además que los líderes del partido, actualmente en prisión preventiva, serán los que encabecen las listas europeas de la formación neonazi.

Amanecer Dorado cuenta actualmente con 18 escaños y los sondeos lo sitúan como la tercera formación con más apoyo de Grecia, con en torno a un 10% de la intención de voto, mientras que el BNP, aunque jamás ha pasado del 2% en las elecciones nacionales, en los pasados comicios europeos logró dos escaños con el 6,3% de los votos.

segundo frente Estas nuevas alianzas se perfilan como un segundo frente de ultraderecha de cara a las elecciones europeas, después del acordado el pasado noviembre por el Frente Nacional francés y el Partido de la Libertad (PVV) holandés.

Por el momento, el partido euroescéptico británico UKIP, dirigido por el popular eurodiputado Nigel Farage, ha declinado la oferta de unirse, pero los líderes del FN, Marine Le Pen, y de PVV, Geert Wilders, están en contacto con otros partidos derechistas y ultranacionalistas para tratar de formar grupo parlamentario tras las elecciones. Entre estos partidos destacan el FPÖ (Austria), la Liga Norte (Italia), Vlaams Belang (Bélgica), los Demócratas Suecos o el Partido Popular Danés.
las claves

· Exigencias para formar grupo propio. Para formar un grupo propio en el Parlamento Europeo se necesitan al menos 25 diputados de siete países diferentes.

· Recurso a Estrasburgo. El partido neonazi griego Amanecer Dorado anunció ayer que presentará un recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo contra el Estado heleno para exigir la liberación de su líder y de otros dos diputados encarcelados bajo importantes cargos criminales.

· Más fascistas. Estas nuevas alianzas, de corte todavía más fascista, se perfilan como un segundo frente de ultraderecha de cara a las elecciones europeas, después del acordado el pasado noviembre por el Frente Nacional francés y el Partido de la Libertad (PVV) holandés.

· Demasiado extremos. Marine Le Pen, dirigente de los ultras franceses, ha declinado cortejar a partidos como Jobbik o Amanecer Dorado por considerarlos demasiado extremistas.