La Justicia griega ha dictado prisión preventiva contra otros dos diputados del partido neonazi Amanecer Dorado, Panayiotis Iliópulos y Yorgos Yermenís, acusados de pertenencia a banda criminal.

La orden de encarcelamiento fue pronunciada poco antes de la medianoche y tras un sesión maratoniana que duró más de doce horas, durante la que ambos acusados prestaron testimonio. Según informaciones de medios locales, Iliópulos y Yermenís han pasado la noche en la sede central de la policía en Atenas y se espera que en los próximos días sean trasladados a la cárcel de Korydalós, en la capital.

Con el ingreso en prisión de estos dos parlamentarios, son ya cinco – de un total de 18 con escaño parlamentario – los diputados de Amanecer Dorado encarcelados.Para hoy está además prevista la declaración del parlamentario Stathis Búkuras, cuyo testimonio debía haberse escuchado también el sábado, pero que se aplazó debido a la duración de las declaraciones de los otros dos imputados.

Desde octubre pasado se encuentra en prisión preventiva parte de la cúpula de Amanecer Dorado, el presidente, Nikos Mijaloiakos, su lugarteniente, Jrístos Papás, y el responsable del distrito de El Pireo, Yannis Lagós. Los tres encarcelados, también diputados, están acusados de implicación directa o indirecta en el asesinato del rapero Pavlos Fyssas, el pasado 18 de septiembre, a manos de un militante neonazi.

Mientas, la investigación se ha ampliado a otros crímenes y delitos, como asesinato – no solo de Fyssas sino de varios inmigrantes – , pertenencia a organización criminal, lavado de dinero y proxenetismo. Desde diciembre, el partido ha dejado además de percibir fondos públicos, en virtud de una ley aprobada por amplia mayoría en el Parlamento que permite privar de financiación estatal a las formaciones involucradas en actos criminales.

Según informan los medios locales, en sus respectivas declaraciones ante el tribunal, Iliópulos y Yermenís defendieron categóricamente su inocencia y aseguraron que el material en su contra se basa en testimonios de «falsos testigos», que desaparecieron después de los «primeros días» de todo el asunto.