De nuevo, las pruebas de ADN, y de nuevo, la pericia del policía observador. Ya está identificado y detenido el sospechoso de haber matado de un navajazo en el cuello a un hombre de 64 años el martes por la tarde en el barrio del Born y de haber atacado a otro del mismo modo instantes antes, que salvó la vida. Ayer mismo fue dado de alta. El compulsivo navajero es un joven marroquí de 20 años sin antecedentes.

Unas manchas de sangre en el forro del bolsillo de su pantalón, descubiertas por los Mossos d’Esquadra destinados en el depósito de detenidos de la comisaría de Les Corts, han sido la llave que ha permitido su identificación. La sangre pertenecía a la víctima que falleció en la calle Mirallers. Todo parece indicar que el criminal llevó durante unos minutos en el bolsillo el cuchillo que usó para los ataques. La teoría de que se trata de un perturbado sigue todavía en pie.

El sospechoso ya se encontraba detenido en la comisaría de Les Corts, desde primera hora de la mañana del miércoles, cuando los investigadores recibieron ayer las pruebas de ADN llevadas a cabo en la central de la policía científica de los Mossos en Sabadell. El joven marroquí llegó hasta esos calabozos acusado de haber atacado a un mendigo en la plaza Reial de Barcelona sólo unas pocas horas después de los ataques del Born. Una patrulla de la Guardia Urbana lo arrestó y lo acusó de un delito de lesiones. En esos momentos, no se le relacionaba todavía con el doble ataque con arma blanca de horas antes. Los patrulleros trasladaron al sospechoso hasta el depósito de detenidos que los Mossos tienen en Les Corts.

En el momento de hacerse cargo del detenido, uno de los mossos de guardia acertó a ver que su nombre salía a través del aplicativo informático como una persona identificada unas horas antes en los alrededores del Born. Fuentes de la investigación confirmaron anoche que el sospechoso fue detenido, de forma preventiva, por unos agentes en una zona próxima a la escena del crimen una hora después de que este se produjera. Se le sometió a un interrogatorio exploratorio en la misma calle porque encajaba con la descripción que, con los hechos todavía calientes, habían dado los testigos. Sin embargo, no arrojó la conversación ningún dato concluyente que permitiera retener por más tiempo al sospechoso. Los testigos que pudieron ver al detenido sobre el terreno no lograron identificarlo y se le dejó marchar. El arresto quedó sin efecto y se informó esa misma noche de que, tras las comprobaciones realizadas, el único detenido por el caso quedaba libre.

Fue unas horas después de esta identificación cuando los agentes de la Guardia Urbana detuvieron al joven marroquí y lo llevaron a Les Corts. Fue así como su filiación salía en el banco de datos vinculado colateralmente al caso de los apuñalamientos del Born. Y fue gracias a ello por lo que los mossos del depósito de detenidos pusieron un celo especial en el cacheo del sospechoso. Y fue así como se descubrieron las gotas de sangre en el forro del bolsillo del pantalón.

Esas manchas eran un mero indicio, pero la maquinaria policial se puso igualmente en marcha. Se aisló la muestra y se trasladó al complejo Egara, en Sabadell, donde están las unidades centrales de los Mossos d’Esquadra. Los vestigios biológicos extraídos de aquel pantalón llevaban puesta la etiqueta de urgente.

Todo ello, sin embargo, no paralizó el dispositivo policial, pues no había ninguna garantía de que la sangre hallada en la ropa de aquel detenido por agredir a un mendigo en la plaza Reial se correspondiera con la de alguna de las víctimas de los brutales asaltos del barrio del Born.

Los agentes intensificaron el trabajo encaminado a lograr una mejor identificación del sospechoso. Por ello, la misma tarde del miércoles volvieron a los escenarios de ambos ataques con arma blanca para interrogar de nuevo a los testigos. Serán ellos finalmente –además del ADN– los que puedan identificar al joven marroquí, pues las filmaciones de las cámaras de seguridad recogidas por los investigadores no contienen imágenes concluyentes del sospechoso. Precisamente, a última hora de ayer se supo que el juzgado que lleva el caso ha fijado para hoy una rueda de reconocimiento.

El esperado resultado de las pruebas de ADN llegaron a primera hora de la tarde de ayer a la mesa de los investigadores. Plena coincidencia entre el ADN del fallecido –un vecino del distrito de Les Corts– y el hallado en el bolsillo del sospechoso. En ese mismo momento y en el mismo calabozo donde estaba recluido, acusado de la agresión al mendigo, se comunicó al detenido que también estaba acusado de dos delitos de homicidio, uno en grado de tentativa.