Biteri kultur etxea acogerá la semana próxima el desarrollo de una sesión centrada en el campamento rumano situado en la muga entre Hernani y Astigarraga, un asentamiento en el que vive un buen número de familias llegadas desde Rumanía, en la mayoría de los casos de etnia gitana. La sesión contará con la proyección del documental ‘Balta txuria, balta berdea. El rumor del Urumea’ y con una posterior charla en la que tomarán parte el alcalde de Astigarraga, Andoni Gartzia, una antigua residente en el campamento, Eugenia Sorina Lunca, el miembro de SOS Racismo, Agustín Unzurrunzaga, y la responsable de Bienestar Social en Hernani, Gloria Mendinueta.

La sesión dará comienzo a las siete de la tarde, con una proyección del documental, que contará con una hora de duración, para pasar luego al debate en torno al tema. «La intención es que se logren despejar algunos prejuicios existentes con respecto a este tema», reconoce una de las directoras del documental, Ainitze Agirre.

«Lo cierto es que nos llamó la atención el trabajo que se estaba haciendo con este tema. Normalmente las instituciones han tomado decisiones más destinadas al desalojo y en cambio aquí se ha apostado por una iniciativa de integración en la sociedad, algo que ya es una novedad», afirmó Ainitze ayer. Hay que recordar que primero el ayuntamiento de Astigarraga y luego junto al de Hernani decidieron llevar a cabo un programa que se alarga hasta el año 2017, que tiene como objetivo la integración social de las personas que se encuentran viviendo en el asentamiento. «Es un programa que ya va dando resultados y algunos ya han logrado salir del campamento. Tenemos claro que se puede cumplir el objetivo de que esa integración de todos ellos se dé en el año 2017. Estamos seguro de ello», afirma de forma rotunda Gloria Mendinueta, dejando claro que «pese a lo que se dice, no se les está dando ni se les va a dar ninguna vivienda». Se considera un rumor más de los que se suelen dar con respecto a un tema como éste.

Ainitze Agirre pone el acento en la necesidad de desactivar los prejuicios existentes. «Cuando hablamos con un miembro de la Guardia Municipal de Astigarraga nos dejó claro que la delincuencia no había subido con respecto a la ubicación previa del asentamiento. Es otra de las cosas que se suele decir y no es cierta».

En el documental se recogerá la opinión de un buen número de sectores que tienen algún tipo de relación con este fenómeno. Agirre subraya que han querido «dar voz precisamente a las personas que viven en el campamento. Saber qué es lo que opinan, por qué y para qué han venido hasta aquí. También se recoge el punto de vista de vecinos de Astigarraga para conocer cuál es la opinión que tienen sobre este asunto. En total han sido 17 las personas de las que se ha recogido su opinión en el documental». De hecho, el trabajo audiovisual es una sucesión de intervenciones de distintas personas que hablan sobre un tema que ha estado en la calle, tanto en Hernani como en Astigarraga, desde que se levantara el campamento en las cercanías del río Urumea.

Si algo tienen claro los promotores de este documental es que habitualmente los asentamientos de personas de Europa del Este de etnia gitana suelen ser «desalojados por vía policial o ignorados por la administración local de los municipios en los que se ubican». Frente a ello han buscado sensibilizar a la población sobre el «alcance positivo que las buenas prácticas institucionales en el manejo de la diversidad pueden lograr en la integración y la convivencia con personas de Europa del Este de etnia gitana».