El municipio almeriense de Vícar ha arrancado el año con el 28,5% de su población inmigrante. De las 24.500 personas censadas a fecha de primero de enero, 6.992 son extranjeras y de éstas destacan las de origen marroquí. Pese al importante porcentaje, lo cierto es que la presencia de foráneos ha descendido en un 1,2% (226 residentes), mientras que el volumen total de ciudadanos se ha visto incrementado en 267 efectivos.

Como ha indicado el alcalde, Antonio Jesús Bonilla, a lo largo de 2013 se ha ido produciendo un leve pero incesante descenso en el número de inmigrantes y un aumento de los nacionales de un perfil joven y de nuevas familias que han apostado por el municipio como residencia. De los 17.508 empadronados de nacionalidad española, 8.785 son varones por las 8.723 mujeres, que suponen el 71,46% de la población. Las tres cuartas partes atesoran menos de 45 años.

En cuanto a los extranjeros, en la localidad residen ciudadanos de 67 nacionalidades, de los que predominan los marroquíes con 2.870 representantes (41% del total de foráneos), de los que 1.296 son mujeres. Tras ellos, le siguen los rumanos, 1.352 (19,3%). En la distancia se sitúan los súbditos de Mali, 559; Senegal, 539 y Guinea Bissau, 178. En cuanto a los residentes de procedencia hispanoamericana, son los peruanos los que más predominan con 102 empadronados.

Como curiosidad, todos los afincados en la localidad procedentes de República Checa, Austria, Eslovaquia, Finlandia, Estonia, Congo, Filipinas y Guatemala son mujeres, mientras que los 58 residentes de Burkina Faso son hombres, como también ocurren en las pequeñas colonias de inmigrantes de Pakistán, Túnez, Haití, Dinamarca, Irak. República Centroafricana, Letonia, Noruega, Azerbaiyan, Liberia e Israel.