Una pelea entre ‘mossos’ fuera de servicio y una familia gitana acaba en juicio
Tres agentes denuncian que fueron atacados por recriminar a un conductor que iba muy rápido Tres de los supuestos agresores han sido detenidos
El País, , 08-01-2014Dos mossos y una agente de la Guardia Urbana de Figueres (esposa de uno de los policías) fuera de servicio se pelearon la noche de fin de año en Garriguella (Alt Empordà) con varios miembros de una familia gitana de la localidad. Según los agentes, recriminaron a un conductor que circulara con exceso de velocidad por el casco urbano. Este se lo tomó mal, bajó del vehículo, les amenazó y se fue a buscar a sus familiares, que se enfrentaron con los agentes a palos y puñetazos. Tres miembros de esta familia fueron detenidos el día 3. Versiones contradictorias y un cruce de denuncias que acabarán con un juicio por la vía penal.
El sábado pasado, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Figueres tomó declaración a los tres policías denunciantes y a los tres detenidos. El juez decidió abrir diligencias previas a petición de las defensas, que han pedido practicar más pruebas y testificales.
Las versiones sobre lo sucedido difieren notablemente. Según la letrada de uno de los agentes, Silvia Soliguer, los policías se encontraban con sus familias celebrando el cambio de año cuando vieron circular un vehículo a gran velocidad y de forma temeraria por las estrechas calles de Garriguella. Le recriminaron este hecho y se identificaron como agentes. Pero el conductor no sólo no aflojó, sino que volvió a pasar a gran velocidad y acabó bajando del vehículo y enfrentándose a ellos. Acabaron por el suelo. Los agentes aseguraron que intentaron apelar al civismo pero el joven se fue del lugar advirtiendo que no iba a acabar así. Y cumpliendo su advertencia, volvió acompañado por otros tres hombres que, a golpes de palo, patadas y puñetazos, agredieron a los tres agentes hasta que otros familiares les separaron.
Los agentes denunciaron los hechos y los tres detenidos, Juan Z., Raúl S., y Ramón J., dos de ellos de etnia gitana, fueron procesados como presuntos autores de un delito de atentado a agente de la autoridad y una falta de lesiones. Por el momento se desconoce quién era el cuarto implicado. Los agentes agredidos presentaron los informes médicos que acreditaban las lesiones. También ha aportado un informe médico al juzgado el conductor detenido, que también fue a visitarse al Hospital de Figueres y también ha denunciado a los agentes por una falta de lesiones.
La versión de los detenidos, según explica Josefa J., esposa de Raúl S., señala que este había ido a llevar a un familiar cuando, “un individuo se le puso delante del coche y tuvo que frenar para no atropellarle”. Entonces fue cuando tres personas le recriminaron que iba demasiado rápido y “sin identificarse como agentes”, le hicieron bajar del coche y, mientras dos le aguantaban, un tercero le agredía. Cuando le dejaron se fue a su casa, les explicó a sus familiares lo sucedido y volvió al lugar de los hechos con su cuñado, Juan Z., para esclarecer la situación. Niegan que fueran cuatro personas los que regresaron al lugar. Además, el tercer detenido, Ramón J., no solo asegura que no estuvo nunca en el lugar de los hechos, sino que mantiene que puede probarlo, porque afirma que incluso estuvo con el alcalde de la localidad.
El pasado sábado, un centenar de agentes de los Mossos d’Esquadra se concentraron frente a los juzgados de Figueres en apoyo a su compañeros y, ayer, hicieron lo mismo medio centenar.
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