Un cómico contra los judíos, las mujeres y los islamistas

Francia suspende el ‘show’ de Dieudonné por odio racial

El Mundo, JUAN MANUEL BELLVER PARÍS CORRESPONSAL, 08-01-2014

Siete alcaldes franceses han prohibido al humorista Dieudonné actuar en sus ciudades, debido al contenido ofensivo de su show, cumpliendo así los deseos del presidente Hollande, que pidió ayer a los funcionarios y cargos electos galos que se muestren «vigilantes e inflexibles ante el antisemitismo, las provocaciones inútiles y las humillaciones que representan las discriminaciones».

Siete veces condenado por comentarios insultantes contra la comunidad judía y su negación del Holocausto, el cómico franco-camerunés de 47 años –sospechoso de evasión fiscal según Le Monde, por haber enviado más de 400.000 euros a Camerún desde 2009– iba a iniciar mañana en Nantes una gira nacional con su espectáculo Le Mur, estrenado en París y para el que ya ha vendido 5.100 entradas a 43 euros –300 en las últimas 24 horas–, de un aforo de 6.600 localidades.

Pero el recital de Nantes no se producirá por decisión de las autoridades locales, igual que los de Tours, Nancy, Metz, Limoges, Burdeos o París, donde Le Mur ya había sido presentado semanas atrás en el Théâtre de la Main d’Or: una pequeña sala de 250 butacas que desde 1999 gestiona el propio artista y de la cual, según Libération, sus propietarios le quieren ahora expulsar.

Pese a que Dieudonné M’bala M’bala y su abogado Jacques Verdier han calificado la campaña gubernamental como «un acto de censura y una falta de respeto al espectador», la gira parece condenada. Es lo que ocurre cuando alguien ataca a la poderosa comunidad judía en esa misma Francia laica que, en honor a la libertad de expresión, defiende las caricaturas de Mahoma en la revista satírica Charlie Hebdo y creaciones que ofenden a colectivos ultra-católicos, como el cuadro Piss Christ, de Andrés Serrano, exhibido por Yvon Lambert en Aviñón u obras teatrales como Sobre el concepto del rostro del hijo de Dios, de Romeo Castellucci, representada en París con protección policial.

Para el Ministro de Interior Manuel Valls, que emitió el lunes una circular ordenando a los prefectos departamentales estudiar si el show en cuestión es «susceptible de afectar al respeto de la dignidad de las personas» y obrar en consecuencia, las representaciones del nuevo enemigo público número uno «no tienen nada que ver con la creación artística sino que se trata de reuniones políticas en las que Dieudonné vuelca su odio». Para la titular de Cultura Aurélie Filipetti, éste «ha dejado de un cómico para convertirse en un militante negacionista y revisionista y ya no pertenece al mundo del entretenimiento».

La polémica no ha hecho más que avivar el interés del público hacia este polémico monólogo, en el que el actor mestizo arremete contra los judíos, pero también contra las mujeres, los chinos o los islamistas. «La gente quiere formarse su opinión y comprobar si se trata del diablo reencarnado. Cuando vean el show se darán cuenta de que no contiene mensajes antisemitas», declaró el letrado Verdier, que se propone recurrir ante la Justicia ordinaria las recientes órdenes de suspensión.

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