El número de menores extranjeros atendidos en 2013 por la Conselleria de Bienestar Social ha caído un 20 por ciento respecto al ejercicio anterior. Según datos del Departamento que dirige Asunción Sánchez Zaplana, del sistema de protección de la Dirección General del Menor se beneficiaron un total de 595 niños inmigrantes, 136 menos que en el año 2012, cuando se socorrió a 731 menores de nacionalidad no española.
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Esta reducción constata la tendencia a la baja iniciada en el año 2011, después de varios ejercicios de constante incremento en el número de menores no acompañados que llegaban a la Comunitat. En palabras de la directora general del Menor, Rosa Aragonés, esta caída responde al descenso generalizado de la inmigración.

De ese medio millar de menores extranjeros atendidos, 487 estuvieron tutelados, es decir, la Generalitat declaró el desamparo del menor de una manera provisional, manteniéndose mientras subsistan las causas de la intervención pública, sin necesidad de que tuviera que dictarlo un órgano judicial.

El resto, 108 niños, permanecieron en situación de guarda, protegidos bien porque lo solicitaron los tutores justificando no poder atender al menor o bien porque así lo dictó un juez.

Además, 334 fueron acogidos en centros residenciales y 261, en familias, que velan por ellos y por su educación.

Según la distribución por sexo, 354 eran varones y 241 mujeres. En cuanto a la procedencia de estos menores, la mayoría nació en Marruecos, en Rumanía y en Argelia.

De ellos, continúan tutelados, según los datos de 30 de noviembre, 418 menores extranjeros. En situación de guarda hay 62. Además, 186 se encuentran en acogimiento residencial y 232, en acogimiento familiar. Según la distribución por sexo, 249 son chicos y 169 chicas.

«La Generalitat, a través de la Conselleria de Bienestar Social, tiene la obligación legal de atender a los menores extranjeros que están en la Comunitat Valenciana y que se encuentren en situación de desprotección social».

Tal y como explicó Aragonés, estos niños pasan a formar parte del sistema de protección igual que los menores españoles, por lo que se les aplican las medidas de protección previstas en el Reglamento de Medidas de Protección Jurídica del Menor.

El principal problema que se encuentran las autoridades para acoger a estos menores es determinar con exactitud su edad, ya que muchos de ellos están indocumentados.

En la Comunitat se aplica un protocolo que establece los mecanismos necesarios con el fin de garantizar la coordinación entre todas las instituciones y organismos implicados (Fiscalía de Menores, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Conselleria de Bienestar Social y Conselleria de Sanidad), para establecer con la mayor celeridad posible la edad, principalmente a través de unas pruebas radiológicas de exploración de la muñeca en los hospitales.