Los inmigrantes sirios acogidos en Melilla reanudaron ayer su campamento en la Plaza de España, en pleno centro de la ciudad autónoma, tras haber pasado la Nochevieja en otro emplazamiento para evitar «molestias» en las celebraciones de la entrada del año nuevo. Los más de 150 inmigrantes, entre ellos unos 50 menores, han vuelto a instalar tiendas de campaña en el corazón de Melilla, frente a la Delegación del Gobierno y el Palacio de la Asamblea.

Allí se trasladaron desde el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) el pasado viernes, como medida de protesta para exigir su traslado a la península, y esperan permanecer ahí hasta que se cumplan sus reivindicaciones.

Los sirios aseguran que no quieren volver al CETI, ya que tienen problemas de convivencia con los argelinos que también residen en el centro. A lo largo de los días que llevan de acampada han recibido la solidaridad de los melillenses, que les han ofrecido mantas y comida.