Internacional
Primera polémica en la gran coalición alemana de Gobierno
El PSC replica las declaraciones contra la inmigración del líder de la CSU
La Voz de Galicia, , 03-01-2014Con el nuevo año llega la primera polémica en el seno de la gran coalición de Gobierno alemana entre la Unión Socialcristiana (CSU) el partido hermano de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y el Partido Socialdemócrata (SPD).
Horst Seehofer, presidente de la CSU, cumplió con los pronósticos y cinco semanas después del acuerdo de coalición de gobierno desató el primer roce con un mensaje contra la inmigración procedente de países pobres de la Unión Europea. «Quien engañe será expulsado», fue el mensaje con el que recibió el fin de las restricciones para Bulgaria y Rumanía.
El líder indiscutible de Baviera presentó un documento aprobado en un congreso de la CSU en el que la palabra Armutsmigranten, de Armut (pobreza) y Migranten (emigrantes) alerta de los peligros que supone la inmigración de los vecinos del este de Europa. Sin embargo, esta retórica nacionalista no es nueva entre los conservadores bávaros. La proximidad de elecciones locales en Baviera, el 16 de marzo, y europeas, el 25 de mayo, parece desempolvar los mensajes más populistas de la CSU. El líder socialcristiano apeló a la página 108 del contrato de coalición de gobierno, donde se dice que el Ejecutivo fijará medidas para evitar el fraude en el sistema social.
Las declaraciones de Seehofer recuerdan las medidas impuestas por el Reino Unido a los inmigrantes. Y olvida otras páginas del documento, como la 106, donde se propone que el Gobierno reforzará la «cultura de bienvenida» para hacer más atractivo el país para la mano de obra cualificada.
Críticas del SPD
El SPD criticó duramente a la CSU. «Quien entona una melodía de este tipo, provoca el baile de la extrema derecha», declaró el portavoz Michael Hartmann. Y advirtió a la CSU de que en una coalición con el SPD no cabe ese tono electoralista. El ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, advirtió de los peligros del populismo político y recordó que «el derecho de trabajar en cualquier país miembro de la UE es parte irrenunciable de la integración europea».
Tras la eliminación de las restricciones a Bulgaria y Rumanía nada apunta a una gran oleada de inmigrantes de estos países, como teme la CSU. El Instituto de Investigación del Mercado Laboral calcula que podrían llegar entre 100.000 y 180.000 rumanos y búlgaros a Alemania, donde actualmente viven casi 370.000 ciudadanos de ambos países, que ocupan los últimos puestos en las listas de salario medio de la UE.
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