El director Álex Rigola se convierte en nexo de unión entre la realidad de los inmigrantes de Salt y el público que se acercará a conocer sus vidas. Este trueque agitará el día a día de una población de 32.000 mil habitantes donde conviven gentes de más de ochenta procedencias.

Rigola ha pasado largas horas hablando con los protagonistas de este montaje que define como teatro-documento y en el que no falta música, fotos, vídeos, escritura e instalaciones. «Es muy excitante trabajar con gente que no son profesionales reconoce Rigola. Teníamos que partir de lo que ellos nos podían dar y explicar».

El proyecto, que nace gracias al Programa de Arte para la Mejora Social de «La Caixa», pretende ser más cercano y más real que los cientos de programas de televisión que se han hecho sobre la inmigración en Salt. «La televisión siempre da la misma visión y siempre hablan los mismos», denuncia Rigola.

«Migranland» es un viaje completo en el que no faltan curiosidades tan cotidianas como la comida, la música o la poesía que consumen los nuevos habitantes de Salt. «Es una experiencia única que sólo podrán ver unas 400 personas», anuncia Rigola que está convencido que el público disfrutará mucho. La intención es que la gente se ponga en la piel del inmigrante y lo haga a través de este viaje intelectual. Rigola no oculta la realidad del Síndrome de Ulises, un mal que afecta a los inmigrantes y que provoca estrés crónico y múltiple. «No quiero desvelar cuál es el escenario de Migranland porque es parte del acierto de este montaje», comenta Rigola mientras advierte que la gente conocerá lugares que no se pueden ni imaginar y que están muy cerca de sus casas.

Los protagonistas están felices de poder compartir sus experiencias. La mayoría son subsaharianos, pero también hay una representación de Cuba y de Chile. «Cada uno explica lo que quiere de sus vivencias», aclara Rigola que ha tenido la suerte de comprobar en primera persona la energía de estos nuevos habitantes de Salt que simplemente buscan una oportunidad para vivir en paz.