Goierri-Urola Garaia

Una de detectives en Goierri

el escritor lazkaotarra eneko aizpurua ha ambientado su última novela negra en esta comarca

Diario de noticias de Gipuzkoa, beasain, asier zaldua, 01-12-2013

EN Goierri no todo es tan maravilloso como parece. Además de verdes prados, ovejas, pastores y quesos, hay delincuencia. Han secuestrado a un joven y piden un rescate por él. La gente exige que se detenga a los secuestradores cuanto antes y, en Beasain, un grupo que se autodenomina Benetako Euskaldunak ha prendido fuego a la chabola de un gitano de origen rumano.

Esta historia no es real, es la que cuenta el escritor lazkaotarra Eneko Aizpurua en su segunda novela: Herensuge gorriaren urtea. Parece ser que para algunos Goierri es algo más que la comarca donde mejor se conserva la esencia de la cultura vasca. ¿Es creíble como escenario de una novela negra? ¿Podrían darse brotes de racismo? Quién mejor para responder a estas preguntas que el propio autor de la novela.

Aizpurua tiene 37 años, estudió Derecho y trabaja como traductor en la Universidad Pública de Navarra. En su tiempo libre escribe novela negra. Esta semana ha presentado Herensuge gorriaren urtea, publicada por la editorial Erein. Es la segunda protagonizada por el periodista e investigador Mikel Egileor. El autor tiene intención de crear una saga.

Aizpurua cuenta que siempre le ha gustado la novela negra y entre sus autores favoritos menciona al estadounidense Chester Himes, al francés Jean – Claude Izzo y al catalán Manuel Vázquez Montalbán. Entre los que escriben en euskera, destaca a Jon Alonso y Jon Arretxe.

Sus dos libros los ha ambientado en Gipuzkoa y gran parte de este último transcurre en Goierri. “Soy de aquí, conozco bien la realidad de Gipuzkoa, y el escritor normalmente escribe sobre lo que conoce. No tendría sentido que situase una historia en Barcelona”, explica.

Considera que Goierri es un lugar idóneo para ambientar una novela policiaca. De hecho, la historia de su segundo libro parte de unos sucesos que acontecieron en la comarca. “Hace unos años un joven cometió una serie de robos y se convocó una manifestación. Se convirtió en el enemigo público número uno y se creó una especie de psicosis. Quedó claro que estas cosas no pasan solo en las ciudades. Además, la exigencia de seguridad es un tema de mucha actualidad”.

racismo

También en Goierri

Tampoco es casual que en la novela le den fuego a la chabola de un joven gitano de origen rumano: en Beasain, debajo de la autovía, hay un poblado rumano. Y en cuanto al grupo que ataca al rumano, Benetako Euskaldunak, Aizpurua no considera descabellado pensar que algún día pueda surgir algún grupo de este tipo. “Racismo hay en todas partes. Están surgiendo grupos de extrema derecha y aquí también podría suceder. En los últimos años, ha aumentado el número de gente que tiene una opinión negativa sobre los inmigrantes”.

Gran parte de la trama transcurre en Goierri, pero el detective no es goierritarra. Es de Donostia. Y no es policía, sino periodista. Hace poco el escritor y periodista Lander Garro manifestó que un ertzaina le resultaba poco creíble como protagonista de una novela negra. Aizpurua le da la razón, en parte. “Debido a la situación que hemos vivido estos últimos años, vemos a los ertzainas como parte de nuestro conflicto y no podemos imaginarlos en el papel del típico investigador. No es común que los protagonistas de las novelas negras que se escriben en Euskadi sean policías. Pero también es verdad que la novela es ficción y que de ahora en adelante será más fácil colocar a los ertzainas como protagonistas de una historia de este tipo”.

Aizpurua no pensó en ello antes de elegir a su protagonista, pero éste no es ertzaina, sino periodista. “Hace periodismo de investigación. Es un periodista al que le gusta la calle, claro, no uno que no sale de la redacción”.

Por lo demás, el periodista – investigador Egileor cumple con todos los requisitos que se les exige a los protagonistas de este género. “Es un inadaptado y eso hace que tenga problemas personales, falta de satisfacción, obsesión por llevar la investigación a buen puerto… En la novela negra existen también otro tipo de protagonistas, pero a mí me gustan los que están dispuestos a todo para sacar adelante la investigación. Los perdedores. Los que viven al margen de la sociedad”.

Para finalizar, el escritor de Lazkao explica que le da mucha importancia al estilo. “Me gustan los diálogos trepidantes y no falta el humor, por supuesto”.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)