Un miembro de Nuevas Generaciones (NNGG) del Partido Popular, Luis Miguel Santigosa de la Riva ha pedido a través de su perfil de Twitter que las vallas de Melilla y Ceuta estén electrificadas o “sino con todos los medios posibles para que NADIE la atraviese”.

Así lo ha publicado a través de su página en la red social a lo que además ha añadido: “Con cuchillas o sin cuchillas pero lo cierto es que se cuelan cientos de inmigrantes ilegales día sí y día también y ya estamos hartos todos”. 

Usuarios de Twitter han criticado las palabras del estudiante de Derecho y miembro de las NNGG desde octubre de 2005 – como él mismo confirma en su red de Linkedin – , Santigosa, e incluso le ha contestado directamente con un: “Sí, no vaya a ser que te quiten el trabajo. Tú, lo que es empatía, no mucha, ¿no?”.

Los comentarios de este cachorro del PP llegan a la vez que en la ciudad autónoma se está colocando la concertina con cuchillas y la malla antitrepa que afectarán a un tercio de la valla , lo que supone una extensión total de tres kilómetros.  La semana pasada, el delegado del Gobierno en Melilla, Abdelmalik El Barkani, informaba que la instalación seguía su curso ya que no se había recibido “ninguna instrucción” del Ejecutivo central “que modifique ninguna actitud adoptada hasta el momento”. 

El pasado miércoles el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy afirmó que tomaría una decisión sobre el mantenimiento o sustitución de las cuchillas cuando concluya la valoración que se está haciendo sobre su efecto disuasorio y sus posibles alternativas. Mientras, las concertinas siguen instalándose en la frontera. 

Las vallas con cuchillas han sido criticadas tanto por oposición como por asociaciones y organizaciones de toda España. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) solicitó la retirada de las concertinas de las fronteras de Ceuta y Melilla al asegurar que están “hartos” de ver morir a personas “desangradas” cuando intentan llevar a cabo la entrada en el territorio nacional.

El PSOE ya tiene su propia alternativa a las polémicas cuchillas de la verja para frenar la entrada de personas que intentan llegar a Europa en busca de una vida mejor: aviones no tripulados – los conocidos como drones – , radares en puntos estratégicos, sensores de movimiento y alarmas acústicas y lumínicas de alta intensidad en todo el perímetro de la alambrada. 

Incluso una petición ciudadana a través de la plataforma Change.org instaba al Ministerio del Interior que “dejaran de instalarse de inmediato”, llegando a conseguir más de 44.600 firmas. La iniciativa fue grada por el escrito Enrique Laso quien acusa al Gobierno a través de la web de tomar de tomar de nuevo “medidas coercitivas, perversas e inhumanas en lugar de tratar de atajar el problema en su origen: el hambre, el escaso desarrollo, la represión, las nulas oportunidades… que tienen en sus países las personas que desesperadas intentan de acceder a una vida mejor. Europa es su salvación”.

El ministro del Interior, por su parte, aseguró el pasado día 25 que las cuchillas de Melilla causan heridas “superficiales” y “no son agresivas” y que son elementos de seguridad que tienen un efecto disuasorio.

“Esa es la realidad y dicho esto, en la defensa de los derechos humanos nadie nos va a ganar”, añadió Fernández Díaz, convencido de que son más graves las consecuencias de caer desde lo alto de una valla que de intentar superar una concertina. Según Fernández Díaz, estos elementos están “estandarizados en su uso, son pasivos y no son agresivos”, al tiempo que tienen como finalidad impedir el negocio de las mafias, que están siguiendo “muy directamente” esta polémica, pues les interesa el resultado.