El Ayuntamiento de Úbeda se ha apresurado a desmentir que en la noche del lunes la Policía Local tuviera que desalojar el pabellón polideportivo municipal. Fuentes municipales señalan que lo que ocurrió fue que, medio centenar de extranjeros, que han llegado a la ciudad ubetense en busca de trabajo en la cosecha de la aceituna, fueron engañados por «un vecino de la localidad, quien advirtió a los empleados municipales de que actuaba en nombre de Izquierda Unida, engañó a los inmigrantes diciéndoles que el dispositivo estaba abierto y que en el polideportivo se les daría comida y alojamiento».

Así que una vez cerradas las instalaciones, y tras el asalto de algunas personas que accedieron al recinto saltando el vallado perimetral, una pareja de Policía Local y Nacional informaron a las personas que accedieron al polideportivo que el dispositivo no se había iniciado y que eran víctimas de un engaño. Las personas, cifradas en 50 por la Policía Local «abandonaron sin ningún tipo de incidentes el recinto»

Así las cosas el ayuntamiento de Úbeda se reafirma en que su postura de no abrir el albergue de inmigrantes , salvo situación climatológica extrema; hasta la fecha fijada por el Foto Provincial de Inmigración, el 29 de noviembre. Una decisión que se adopta para «evitar que el adelanto de la apertura del albergue de Úbeda, y el cierre hasta esa fecha de los dispositivos de los municipios cercanos de la comarca, provoque que se desborden las previsiones por el previsible alto número de temporeros que acudirían a la ciudad ubetense».

De hecho, por el momento, la afluencia de temporeros a la ciudad en busca de trabajo «está siendo igual que en campañas anteriores, por lo que los datos que se tienen hasta el momento desaconsejan el adelanto del inicio del dispositivo» El dispositivo, en el que participan el Ayuntamiento, Policía Local y Nacional, Guardia Civil, Protección Civil, Cáritas Interparroquial y Cruz Roja, contará así con 48 plazas de dormitorio en el albergue para transeúntes, además de los comedores para inmigrantes de Cáritas y Cruz Roja.