Tres empresarias han sido detenidas por el Equipo de Atención al Inmigrante (Edati) de la Guardia Civil de como autoras de un delito contra los derechos de los trabajadores al ser supuestamente responsables de una organización que ofertaba empleo a inmigrantes irregulares como empleadas de hogar a través de Internet, cobrándoles por ello una comisión del 30 por ciento de su salario.

Las pesquisas se iniciaron a raíz de la investigación que estaban llevando a cabo por un caso de explotación laboral de una empleada doméstica interna, la cual había encontrado el empleo a través de un portal de Internet, según informó el Instituto Armado.

Continuando la investigación a través de la empresa que le había conseguido el empleo, los agentes comprobaron que dicha empresa de colocación de empleadas en el servicio doméstico «operaba al margen de la ley», ofreciendo trabajo a inmigrantes en situación irregular y que llegaba cobrar una comisión por su intermediación a las propias empleadas.

Se averiguó que estas tres personas, dos empleadas públicas y una directora comercial de una empresa, había creado una cartera de posibles empleadas haciendo ofertas de empleo en diversos portales de Internet y a la vez que publicitaban su empresa y sus servicios mediante un blog.

La forma de actuar consistía en, una vez recibida la solicitud de una empleada doméstica, enviaban a una trabajadora, siéndole indiferente que ésta fuera inmigrante en situación irregular o cualquier otra consideración o situación, pasando a cobrarle a la empleada un 30 por ciento de su primer salario si era admitida en el trabajo.