Donostia. El colectivo africano es el peor aceptado por la sociedad vasca, el que presenta un nivel de estudios más bajo y el que se enfrenta con mayores dificultades para acceder a un empleo, lo que le coloca en situación de precariedad y vulnerabilidad. Estos son algunos de los resultados de un estudio sobre la población africana en Euskadi difundido ayer por el Observatorio Vasco de Inmigración-Ikuspegiak. La conclusión de este informe es que resulta necesario establecer políticas de integración para este colectivo, ya que se encuentra en el “peor de los escenarios posibles”.

La población africana en Euskadi procede principalmente del Magreb 24.217 y en menor medida del África subsahariana 11.993, con mayoría de senegaleses. La tasa de regularidad de este colectivo es del 79,4%. La mayor presencia se detecta en Araba (38,3%), seguida de Bizkaia (23,8%) y Gipuzkoa (18,6%). Por zonas, en la Rioja Alavesa, más del 40% de la población extranjera es de origen africano.