Las dudas, miedos y esperanzas de quien abandona lo que conoce para plantar sus raíces en otro lugar. Esta es la idea que plasma la compañía duranguesa Karrika en su último espectáculo ‘Inungane: Sustraiak airean’, donde aborda el fenómeno de las migraciones. Basada en testimonios y vivencias reales de inmigrantes y emigrantes, la representación propone una «fusión de momentos y sensaciones que permiten al espectador ponerse en la piel de los protagonistas y hacer un viaje interior hacia la propia identidad», explica Eneko Sagardoy, que ha colaborado en el guión de la obra junto al director, José Martín Urrutia ‘Txotxe’.
La historia, que se escenificará hoy y mañana en San Agustín, parte de un «parto simbólico en el que todos nacemos iguales y como parte del mismo mundo», describió Sagardoy, que también forma parte del reparto de actores. De ahí surge la idea de representar a los personajes, «en tierra de nadie», donde «las fronteras no definen al individuo», matizó.
Vascos hacia América
Endika Zamalloa, Joana Ocaña, Nazaret Froufe, Uxuri Gallastegi, Miren Erdoiza, Alicia Otxoa, Jon Gorroño y Eneko Sagardoy van recreando las diferentes vivencias y la documentación que la compañía ha recabado mediante testimonios reales. «Las voces de estas personas se escuchan tanto al principio como al final de la obra, porque queríamos que de alguna manera tuvieran presencia en el espectáculo», explicó Sagardoy. «El público no se va a encontrar con una obra convencional, si no que es un trabajo muy plástico, con muchas imágenes, muchos movimientos coreográficos que le aportan un ritmo dinámico a la puesta en escena», añadió.
En su obra, este grupo de teatro amateur creado hace quince años, muestra que en el mar no sólo hay peces, sino también «cuerpos de personas, cuyas esperanzas chocaron con la dura realidad». Son habitantes de África, «ese Tercer Mundo, que parece tan lejano, pero que no está tan lejos», apuntó el actor durangués. Dentro de las migraciones, no quieren olvidar a los vascos que no hace mucho dejaron Euskadi para cruzar el Atlántico hacia el continente americano. «No caemos en la cuenta – incidió-de que nuestros antepasados fueron emigrantes en la búsqueda de una vida mejor».
«Creemos que esta historia tiene que seguir contándose y no dejarla olvidada en un cajón», indica Sagardoy respecto a la puesta en escena que tendrá lugar a las ocho de esta tarde, y mañana, a la misma hora.