La tendencia a la baja que está registrando la inmigración en Galicia en los últimos dos años no se refleja todavía en la presencia de ciudadanos de la Unión Europea residentes en la comunidad. De hecho, el censo de miembros de la unión en Galicia que estará vigente para las elecciones europeas de mayo del próximo año será un 22,5 % mayor que cuando se celebraron los mismos comicios en el 2009. La tendencia al alza es incluso diez puntos mayor que el aumento que ha registrado también la media estatal, constatando que en Galicia el retraimiento de la inmigración se produjo más tarde que en otras comunidades que empezaron a sufrirla ya desde el mismo arranque de la crisis. En toda España serán 2,14 millones los residentes naturales de otros países de la UE los que podrán votar el 25 de mayo.

Un total de 41.679 residentes procedentes de alguno de los 27 Estados miembros serán los que podrán votar en esta ocasión en las elecciones comunitarias desde Galicia, siendo el censo de europeos de A Coruña el que más crece desde la última cita electoral al Parlamento de la unión al aumentar un 24,8 %, mientras que el de Pontevedra lo hace en un 24 %, en otro 19,9 el de Lugo y también un 18,4 el de Ourense.

Cercanía con Portugal

Es sin embargo la demarcación pontevedresa, fundamentalmente por el efecto de la cercanía con Portugal, la que más integrantes de países de la UE tiene registrados de toda Galicia, 16.756 en total, por 11.425 de A Coruña, 8.820 de Ourense y 4.678 de Lugo.

Los extranjeros que pretendan participar en los comicios europeos tendrán que manifestar previamente su voluntad de hacerlo, igual que le ocurre a los españoles que quieren votar en las elecciones autonómicas y generales con el llamado voto rogado. Una declaración enviada a la Oficina del Censo Electoral provincial manifestando el deseo de participar, o la inscripción en el ayuntamiento de residencia, reflejará esa intención y además se mantendrá vigente para los siguientes comicios comunitarios mientras se mantenga la misma residencia. El plazo para dicho trámite concluirá el 30 de enero.

Como ocurre en el caso de España desde que se implantó el voto rogado – que hizo descender la participación de la emigración de un 30 % a tan solo un 5 – , el trámite previo ha alejado también a los residentes comunitarios de los comicios europeos hasta el punto de que de los 34.001 inscritos en los últimos comicios, solo 7.279 acabaron emitiendo su voto, 2.417 más de los que ya estaban inscritos previamente al haber participado en elecciones anteriores.

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