Los Mossos d’Esquadra detuvieron el viernes a una pareja en Barcelona acusada del homicidio imprudente de su bebé, de 42 días, el cual presentaba síntomas de desnutrición y deshidratación.

Fueron los propios padres, una pareja formada por un hombre italiano de 42 años y una ciudadana brasileña de 24, quienes hallaron a su hijo ya sin vida en el cochecito donde pasó la noche, en el comedor.

Según declararon los vecinos, fueron los gritos de la mujer en la escalera los que alertaron a todo el vecindario el viernes por la mañana, mientras su pareja trataba de reanimar sin éxito a su hijo. Fue tras la inspección del cadáver por parte de la juez de guardia y el fiscal cuando se decidió imputar a la pareja un delito de homicidio por imprudencia ante los signos de descuido e higiene que presentaba el bebé. Pasarán a disposición judicial a lo largo de las próximas horas.

Fuentes policiales aseguraron que la vivienda que ocupaban desde hace seis meses también presentaba evidencias de insalubridad, además de hallar durante el registro diversas sustancias estupefacientes.

Los testimonios que ofrecieron los vecinos del edificio a los medios completaron un cuadro de absoluta dejadez. Según señaló una vecina a la agencia Efe, ella atribuía los llantos del bebé a la mala alimentación, asegurando que la madre advirtió que «matarían al bebé».

Otro vecino del inmueble, David Amat, aseguró que los problemas de salubridad eran habituales con la pareja. Según sostuvo, «no tenían agua corriente e iban a una fuente pública con garrafas».