roma. Cerca 775 inmigrantes fueron localizados en las últimas horas a bordo de cinco embarcaciones en el Canal de Sicilia y fueron conducidos a la isla italiana de Lampedusa y otras localidades sicilianas, informó ayer la Guardia Costera italiana. Las embarcaciones de la Marina Militar italiana, que fueron enviadas al Canal de Sicilia dentro de la operación Mare Nostrum de ayuda a inmigrantes, socorrieron durante la madrugada a dos barcazas con 200 personas a bordo cada una frente a las costas de la isla de Lampedusa.

Dos lanchas de la Guardia costera italiana recogieron la pasada noche a 200 inmigrantes de una barca en la que entraba el agua a 25 millas de la Lampedusa, entre ellos había 53 menores y 39 mujeres, algunas de ellas embarazadas.

Una patrullera de la Guardia Costera también rescató durante la madrugada a 95 inmigrantes eritreos a 103 millas de Lampedusa.

a la deriva Mientras un barco mercantil también colaboró en el rescate de 80 inmigrantes que iban en una barcaza a la deriva. De estas 775 personas, 201 fueron conducidas al centro de acogida de Lampedusa, que vuelve a estar colapsado ya que hay 718 ingresados mientras su capacidad de alojamiento es de 250 plazas. El resto de los inmigrantes será conducido a otros centros de acogida en Sicilia.

Se trata del mayor rescate de inmigrantes desde que comenzó la misión humanitaria de vigilancia en el Mediterráneo puesta en marcha por el Gobierno italiano después de los trágicos naufragios con más de 400 inmigrantes muertos del 3 de octubre frente a Lampedusa y del 11 de octubre en aguas maltesas.

Amnistía Internacional lamentó ayer que Europa no adopte acciones concretas en materia de inmigración para proteger las vidas de los inmigrantes y refugiados que llegan a las costas comunitarias.

Los líderes de los Veintiocho debatieron sobre la política migratoria durante la cumbre celebrada estos días en Bruselas a instancias de los países mediterráneos, que solicitaron incluir el tema en la agenda tras el hundimiento de una embarcación frente a la isla italiana de Lampedusa en el que fallecieron cientos de inmigrantes. Sin embargo, el Consejo evitó comprometer dinero o nuevos instrumentos para frenar la creciente llegada de inmigrantes irregulares y se limitó a señalar la necesidad de una “acción firme” y de “solidaridad” con los países más afectados por el fenómeno.

“Las conclusiones del Consejo sobre inmigración reflejan, dolorosamente, que las expresiones de tristeza y solidaridad no eran más que lágrimas de cocodrilo”, afirmaron desde AI.