La ONU critica a Hungría por el trato al creciente número de refugiados
En el segundo trimestre de 2013 se han multiplicado por 25 las solicitudes de asilo político
ABC, , 23-10-2013Naciones Unidas ha criticado el mal trato que sufren los refugiados en Hungría a manos de las autoridades, en un momento en el que se ha disparado el número de asilados en este país centroeuropeo situado en la frontera sureste del espacio Schengen.
En el segundo trimestre del año se multiplicaron por 25 las solicitudes de asilo político y en el primer semestre hubo poco más de 16.000 de esas peticiones, ocho veces más que en todo 2012.
Eso sí, la gran mayoría de los refugiados parece estar solo de paso por Hungría, sobre todo para llegar a Alemania, donde el Tribunal Constitucional ha declarado este año que los solicitantes de asilo deben recibir los mismos derechos que todos los demás residentes en el país.
Mientras, el Grupo de Trabajo de ONU sobre la Detención Arbitraria criticó a principios de mes el elevado número de internados que hay en los seis centros de acogida de Hungría.
Los refugiados, sobre todo kosovares, paquistaníes y sirios, llegan con la ayuda de traficantes de personas desde Turquía, Serbia, Bulgaria o Rumanía.
Como en una cárcel
En uno de esos campamentos, medio centenar de refugiados africanos están desde hace días en huelga de hambre y denuncian que las condiciones son «comparables con las de una cárcel».
Ernö Simon, portavoz de la oficina local del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), asegura en unas declaraciones a Efe en Budapest que en varios de estos centros las «condiciones son inhumanas».
Hasta comienzos de este año la detención de refugiados era una práctica casi automática en Hungría y solo gracias a la presión de la Comisión Europea y de la ONU se han mejorado un poco las condiciones.
«Mientras que en 2012 había cientos de detenidos, por ahora ese número se ha reducido a varias docenas. Pero, sea como sea, el número de detenidos sigue siendo muy alto», señala Simon.
Un estimado 80 % de los solicitantes de asilo en Hungría abandona el país antes de que terminen sus trámites, que suelen durar varios meses, agrega el portavoz del ACNUR.
Muchos refugiados que pasan por Hungría huyen del conflicto en Siria y tratan de llegar a Alemania y Suecia, los dos países europeos que más sirios han acogido hasta ahora.
Sin control fronterizo
Pero también miles de kosovares solicitan en Hungría el estatus de refugiados para no ser expulsados de inmediato y luego intentar trasladarse a otros países de la zona Schengen, sobre todo Alemania, aprovechando la inexistencia de controles fronterizos.
La directiva de acogida para refugiados aprobada en junio por la Comisión Europea ha sido aplicada por Hungría, que recurre ahora a una nueva forma de internamiento limitado a un máximo de seis meses.
El procedimiento legal en Hungría es muy lento y no puede reaccionar a fenómenos como el sirio, debido a que la financiación depende de fondos europeos, a los que se accede en concursos para tareas concretas, explica Simon.
Las autoridades húngaras, por su parte, aseguran que cumplen «al pie de la letra» las normativas comunitarias sobre la protección de refugiados.
El internamiento de los solicitantes se efectúa después de una evaluación individual, explica a Efe Dóra Darago, portavoz de la Oficina de Inmigración y Ciudadanía (BÁH).
«Se analizan las circunstancias de cada uno de los solicitantes y se ordena en el caso de no poder determinar la ciudadanía o identidad de la persona o cuando significa un peligro a la seguridad nacional de Hungría», asegura.
Sin embargo, los críticos denuncian que las autoridades actúan de forma arbitraria a la hora de decidir sobre el internamiento o la concesión del estatus oficial de refugiado.
«Mientras en la UE entre el 25 y 30 % de los casos que llegan a la fase de trámite concluyen con una decisión favorable a los solicitantes, o sea, con algún estatus, en Hungría apenas supera el 15 %», explica András Kováts, de la ONG «Fundación Asilo».
«Falta la seguridad y el control legal en relación con los internamientos», dice el representante de esta organización, que se ocupa de inmigrantes y refugiados en el país centroeuropeo.
Según datos del ACNUR, en 2012, cuando hubo 2.157 solicitantes, 350 personas recibieron algún estatus, mientras que en lo que va de este año se registraron 16.145 casos y el número de decisiones favorables fue apenas del 3 %, aunque muchas revisiones pueden prolongarse hasta el próximo año.
La directiva europea determina que el internamiento debe aplicarse sólo como última instancia, «pero en Hungría al parecer no funciona así, sino que es algo más general», critica Kováts.
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