el gobierno, acusado de 'asesino'
Italia llora en el funeral por las víctimas de Lampedusa entre protestas por la ley de inmigración
Los supervivientes no han podido acudir al no tener permitido salir del centro de acogida
Diario de Noticias, , 22-10-2013Italia ha celebrado este lunes el funeral de Estado por las 366 víctimas del naufragio del pasado 3 de octubre frente a las costas de Lampedusa, en un acto al que no han podido acudir un centenar de supervivientes y en el que se ha acusado de “asesinos” a los representantes del Gobierno liderado por Enrico Letta.
ROMA. El funeral se ha celebrado 18 días después de la tragedia en el muelle de la ciudad de Agrigento, donde han sido enterradas varias de las víctimas. Entre los asistentes, han figurado la ministra de Integración, Cecile Kyenge, y el titular de Defensa, Mario Mauro, que ha afirmado que “Italia está conmovida”. “Los supervivientes tendrán nuestra ayuda”, ha asegurado.
Cuando el ministro del Interior, Angelino Alfano, se ha acercado a los periodistas y ha prometido “ayuda a los supervivientes y lucha sin cuartel” contra la trata de inmigrantes, han surgido gritos entre la multitud que han coreado eslóganes como “Bossi-Fini leyes de asesinos” -en referencia a la ley que prohíbe a los pescadores recoger a inmigrantes- y “la historia siciliana nos ha enseñado que emigrar no es un delito”.
Posteriormente, Alfano ha criticado que “los denominados activistas que han gritado ‘asesinos’ son aquellos que quieren fronteras libres y contrabandistas en libertad”. El ministro ha asegurado que el objetivo del Gobierno es asegurar las fronteras de Italia “salvando las vidas humanas”.
A la liturgia no han acudido sin embargo la alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, que se encontraba reunido con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, así como el alcalde de Agrigento, Marco Zambuto, que no ha acudido como señal de protesta. Zambuto ha definido la ceremonia como “una pasarela para los políticos” y “una farsa de Estado”.
Por su parte, la alcaldesa de Lampedusa ha reconocido la existencia de “luces y sombras” en la gestión del trágico naufragio y ha propuesto establecer el 3 de octubre como “el día de la memoria para todos los inmigrantes que han muerto cuando atravesaban el Mediterráneo”. “Es hora de quitarse la máscara, es necesario poner fin a esta tragedia”, ha afirmado.
También han acudido decenas de eritreos -de donde procedían gran parte de las víctimas-, residentes en Italia y otras zonas de Europa, que han rezado bajo la guía de sus líderes religiosos. Muchas mujeres, con el rostro cubierto con un velo blanco, han llevado velas y flores. Además un grupo de asistentes ha mostrado una pancarta en la que protestaban por la presencia de varios representantes de Eritrea. “La presencia del régimen eritreo ofende a los difuntos y pone en peligro los supervivientes”, se leía.
También han protestado desde la isla de Lampedusa los inmigrantes que sobrevivieron al naufragio y en la actualidad permanecen en el centro de acogida de la localidad, por lo que no han podido acudir al funeral. Unos sesenta inmigrantes han realizado una sentada pacífica en las puertas del centro, impidiendo a los medios de comunicación entrar y salir.
(Puede haber caducado)