La tensión étnica prende de nuevo en Moscú

Arresto de 1.200 inmigrantes tras el asesinato de un ruso

La Vanguardia, GONZALO ARAGONÉS Moscú. Corresponsal, 15-10-2013
Desde hace años Rusia vive encima de una bomba con efectos retardados: la xenofobia dirigida contra los inmigrantes laborales. Las recientes elecciones locales, en las que todos los candidatos a la alcaldía de Moscú achacaban el aumento de la criminalidad a la inmigración (legal o ilegal), añadieron más pólvora al problema. Y este fin de semana un truculento incidente terminó dando un puñetazo al detonador.

IVAN STOLPNIKOV / REUTERS Inmigrantes detenidos en el almacén de verduras de Biriuliovo

El asesinato en la noche del jueves de un joven de 25 años, Yegor Scherbakov, cuando volvía a su casa acompañado de su novia, fue el detonante para que se produjera una de estas periódicas explosiones sociales. Los vecinos del barrio de Biriuliovo Occidental, al sur de Moscú, se manifestaron el sábado y el domingo para exigir a la policía que se atrapase al culpable. Las protestas se tornaron en disturbios cuando el domingo por la tarde cientos de nacionalistas se unieron a las reivindicaciones y se lanzaron contra un centro comercial y un almacén de distribución de frutas y verduras.

Para intentar contener el enfado social, la policía realizó ayer “redadas preventivas” en la base. Se arrestó a 1.200 inmigrantes para comprobar si están en Rusia de manera legal.

Los enfrentamientos entre nacionalistas y antidisturbios se saldaron con la detención de 380 personas y dejaron un escenario desolador: barricadas formadas con contenedores de basura, coches volcados y quemados, escaparates rotos, calles arrasadas e imágenes de policías y manifestantes ensangrentados.

Que las autoridades rusas están preocupadas por un nuevo brote de violencia xenófoba en Moscú lo demuestra la detención de 1.200 inmigrantes. La redada de la policía, calificada como “preventiva”, podría ser un intento de calmar los ánimos.

La llegada de población del Cáucaso (rusos o no) y de las ex repúblicas soviéticas de Asia Central ha creado tensión en los últimos años en algunas regiones. En la capital, donde el número de inmigrantes es bastante alto, inmigración ilegal se asocia a criminalidad, una idea que los candidatos a la alcaldía utilizaron en la reciente campaña electoral.

El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, anunció ayer que se ha comenzado a investigar el almacén. “Tras la investigación, se decidirá si se cierra. Y lo mismo haremos con otras plazas comerciales de la ciudad”. Muchos de los trabajadores de los mercados de alimentos de Moscú suelen ser inmigrantes.

El Ayuntamiento cree que la responsabilidad de los disturbios del domingo es de grupos nacionalistas y exculpa a los vecinos. También se hizo hincapié en un esfuerzo por aclarar el asesinato de Yegor Scherbakov.

Es la primera vez en tres años que la violencia étnica llega a Moscú. En diciembre de 2010 unas 20.000 personas se concentraron en la plaza del Manezh, en el mismo centro de Moscú, para protestar por el asesinato de un aficionado del club de fútbol Spartak en una pelea con jóvenes del Cáucaso. Pero la tensión entre etnias ha sido más frecuente fuera de la capital. En julio de este año la muerte de un vecino de Pugachov (provincia de Sarátov) sacó a miles de personas a la calle que acusaban a cuatro chechenos. En enero, otra muerte provocó manifestaciones en Nevinnomissk (Stávropol).

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